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Entrevista con Daniel Cáceres sobre los Reporteros Gráficos

In Paladar mostaza, Pasiones on 23 diciembre, 2010 at 9:40 AM

Sumada a la intención de difundir la muestra anual de Fotoperiodismo organizada en Carlos Paz, Córdoba, me permití conversar con Daniel Cáceres sobre el oficio de reportero gráfico, su contexto actual, los problemas diarios que enfrentan, consejos para jóvenes fotógrafos y apreciaciones varias sobre la relación que se tiene con los medios.

Fotos: Diego Lima

Durante todo el mes de Diciembre, se desarrolla una nueva edición de la Muestra Anual de Fotoperiodismo Argentino organizada por la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA) y Reporteros Gráficos de Córdoba. La Galería Turística Puente Uruguay es la sala elegida para lucir más de 250 fotografías integran la exposición.

La primera vez que un periódico utilizó una fotografía lo hizo en 1880 el Daily Graphic de Nueva York y desde entonces el periodismo ha integrado la imagen como medio objetivo y representativo de un hecho. Algo mas de un siglo después, los reporteros gráficos son insustituibles por la calidad e información que aportan a través de sus contenidos visuales.

«No busques una definicion exacta de que este oficio – profesión en vías de extinción y que muta día a día», es lo primero que me aclara Daniel Cáceres, «estamos en una bisagra de la misma y ese cambio lo estamos experimentando hoy». El nuevo siglo además, los colocará en el tapete ya que la digitalización de los medios apuesta a contenidos multimedia en el futuro.

«El reportero gráfico creo que quedara en el pasado, de las décadas del ’70 al ’90, el cambio de siglo y la era digital nos va desarrollando en el mismo campo de la imagen, pero todo en un compacto llámese foto – video – nota – desarrollo periodístico, etc» opina Cáceres.

En una definición abreviada sobre lo que son en realidad los reporteros gráficos, Cáceres comenta que «Ser un reportero gráfico es ser un periodista visual, la foto es uno de los recursos del periodismo gráfico, hoy también de la web que junto con los titulares, textos verbales, infográficos, compaginación, etc informan al lector o  crean o construyen un acontecimiento que es la noticia.»

«El reportero es quizás el mas importante por que demuestra con un foto el acontecimiento del hecho fotografiado. Además debe poseer aparte de su propia cultura-social, estudio técnico académico para poder conformar una noticia a través de la fotografía», cuenta este reportero que tiene en su haber varias décadas captando las imágenes informativas desde distintos medios de Córdoba.

En este oficio «enfrentamos problemas cotidianos diría yo, desde la prohibición a tomar fotos de acontecimientos violentos que suceden en la ciudad hasta la misma manipulación de los medios de nuestras propias fotografías que a veces son sacadas de contexto para graficar la nota quizás al revés de lo que uno quiso expresar con la misma fotografía», sostiene Cáceres.

En torno a la relación que se desarrolla entre los mismo reporteros gráficos, Daniel es claro y asegura que «no existe competencia por que los acontecimientos se suceden y aveces estamos o no y podemos solicitar gentilezas por una cobertura».

Quizás entonces, cambie el desarrollo del fotoperiodismo y ya nunca vuelvan esos años dorados de entre 1930 y 1950, pero sin embargo cada vez son mas los jóvenes que se interesan por los nuevos lenguajes visuales que comunican, informan y reconstruyen sucesos. Por eso pensando en los reporteros gráficos que vendrán, Cáceres se permite un consejo.

«Principalmente le debe gustar el periodismo y ser una persona informada de lo cotidiano si es posible haber cursado carreras de información o referidas a la profesión de ser periodista. Debe ser curioso en todo sentido por la nota misma o por la fotografía en si, y por último manejar muy bien los conocimientos fotográficos, digitales y todo lo referente a la tecnología  digital, maneras de transmisión, etc . Debe ser lo que se llama hoy un 4 x 4 todoterreno para poder cubrir notas de todo tipo».

¿Y qué se siente? me animo a preguntar. «Satisfacciones es lo que te brinda esta profesión oficio, enormes satisfacciones porque podes con una foto y texto cambiar el destino de una persona que generalmente es para bien».  Mi admiración es total por estos reporteros que son capaces de transmitir una historia captada en un segundo. Partículas de una realidad se juntan en cada imagen para que la verdad reine.

La nueva experiencia comercial alrededor de las fotografías sacadas con tu celular

In AguaSuaves on 14 noviembre, 2010 at 11:12 AM

Las compañías que fundaron los servicios de publicación de imágenes en Internet aprovechan el fuerte impulso que tiene el segmento de teléfonos inteligentes para atraer a inversionistas y crear sus propios modelos de negocio. Yo uso y recomiendo Instagram una nueva forma de tomar fotografías con tu smartphone.

En Silicon Valley las tres palabras que todo el mundo tiene en la punta de la lengua son móvil, social y local. Si se agrega una cuarta, fotos, los capitalistas de riesgo se entusiasman.

Una camada de nuevas empresas se concentra en compartir fotografías sobre la marcha, y algunas piensan ganar dinero con la publicidad local. Las aplicaciones para teléfonos inteligentes transforman las imágenes tomadas con celulares para que se vean mejor, les ponen datos sobre el lugar donde se tomaron y las envían en tiempo real a las redes sociales.

Aplicaciones tales como InstagramHipstamaticDailyBoothPicPlz , en general son gratuitas o cuestan poco. Hasta ahora fueron proyectos pequeños para la gente que las creó. Pero unas pocas están tratando de transformarse en verdaderos negocios.

Mixed Media Labs , la compañía que creó PicPlz, anunciará el jueves que obtuvo 5 millones de dólares de Andreessen Horowitz , una importante firma de capital de riesgo, integrada por uno de los creadores de Netscape.

«Es molesto tomar fotos con el celular que salen bien y luego tener que sacarlas del teléfono», dijo Dalton Caldwell, cofundador y CEO de Mixed Media, que antes había co-fundado Imeem, el sitio musical que se cerró. «Esto soluciona una necesidad real».

Por su parte, PicPlz ofrece una aplicación para Android y iPhone y un sitio web. La gente que toma fotos con sus celulares puede aplicarles ocho filtros diferentes para cambiar su apariencia, tales como «los 70» o «cámara de juguete rusa». Pueden colocarlas en el sito de PicPlz, donde otros pueden ver fotos de un usuario o lugar particular, por lo que es como una versión visual de Twitter.

PicPlz es uno de los productos tecnológicos para los consumidores más novedosos que se crearon primero como aplicaciones para celulares, con el sitio en la red como su segunda prioridad, idea que hubiese parecido extraña hace pocos años.

Las fotos de celulares comienzan a generar dineroEl impulso de smartphones permitió que las empresas que desarrollan aplicaciones para compartir fotos fuera un nicho atractivo para los inversionistas. Foto: Reuters.

«Creo que para la nueva generación de compañías, las aplicaciones que crean por el lado de los celulares son mucho más importantes que el sitio en la Red» dijo Caldwell.

Al igual que otros creadores de aplicaciones fotográficas, habla de metas aún vagas de expandir las aplicaciones para crear redes móviles, basadas en lugares o grupos de amigos. Mixed Media piensa crear muchas aplicaciones basadas en locaciones.

Aunque Caldwell dice que aún no sabe exactamente qué hará la compañía, sabe lo que no hará: repetir los errores que cometió en Imeem.

Vendió los activos de Imeem a MySapce el año pasado a pérdida. Achaca su fracaso a la imposibilidad de negociar con compañías musicales para música digital, pero también dijo que cometió todos los errores posibles.

Por ejemplo, dijo que esperó demasiado para pensar en cómo ganar dinero con Imeem. Piensa poner las ganancias como su primera prioridad en PicPlz, posiblemente con publicidad basada en la locación.

También está tratando de evitar alzas y bajas en el crecimiento de PicPlz. La aplicación ha sido descargada 130.000 veces desde que se presentó la versión para Android en mayo y para iPhone en agosto. Instagram, un competidor, se introdujo el mes pasado y ya tiene 300.000 usuarios

Pero Andreessen Horowitz eligió PicPlz en vez de la compañía que creó Instagram, llamada Burbn. La firma había invertido pequeñas cantidades de dinero en cada una, antes de que Burbn eliminara su servicio de check-in original para concentrarse en la aplicación para compartir fotos. Pero dado que los capitalistas de riesgo evitan invertir en compañías que compiten entre sí, Andreessen Horowitz no pueden invertir en ambas ahora.

Como parte de la inversión, Marc Andreessen, co-fundador de Andreessen Horowitz y Netscape, será parte del directorio de Mixed Media, algo raro dado que los otros directorios de los que forma parte son de compañías mucho mayores: eBay, Facebook, HP y Skype.

Aún más allá de las otras aplicaciones para compartir fotos, hay muchos más competidores. Facebook y Twitter ya son muy populares en celulares, como lo son los servicios móviles como el de Foursquare. Y otras aplicaciones como TwitPic y Yfrog permiten a la gente pasar fotos de sus celulares a Twitter y otros sitios.

«Es muy difícil conseguir que la gente preste atención cuando hay tanto ruido» dijo Greg Sterling, analista que estudia el panorama móvil de Internet. «Creo que en general no van a tener mucho éxito, pero una a dos empresas van a destacarse».

En el fondo lo que hace Instagram, no es más que reflejar una tendencia que se ha ido viendo cada vez más gracias a servicios como Twitter complentado con otros como TwitpicyFrog pero envolviéndolo todo dentro de unos aires mucho más artísticos y presentándolo en forma de aplicación para iPhone.

Instagram es algo que hay que probar y usar para darse cuenta del maravilloso e interesante potencial, según Alt1o40.

© Claire Cain Miller para NYT Traducción de Gabriel Zadunaisky para LN

Entrevista con Lucia Carricaburu en La Meca

In Paladar mostaza on 12 noviembre, 2010 at 3:07 PM

La Meca es más que una revista digital e independiente de artes visuales y cultura. Es un espacio dedicado pura y exclusivamente a todas aquellas personas que se adueñaron de la palabra “expresión” y la tomaron como un estilo de vida.

A través de una propuesta bimensual encontrarás una estricta selección de trabajos de artistas de todo el mundo acompañado de entrevistas y notas relacionadas al cine, música, literatura (aunque te podemos venir con alguna que otra sorpresita, atenti!).

La Meca pretende ser una rica fuente de inspiración para todo aquel que esté dispuesto a ver con ojos de niño, limpio de prejuicios y dispuesto a sorprenderse. Dejamos de lado cualquier paradigma para dar lugar a una de las facultades más significativas de nuestra existencia: la imaginación.

Esta joven fotógrafa sorprende con cada uno de los momentos capturados por su cámara. Dice estar inspirada por los sueños y afirma que no existen los riesgos en la pasión.

Contanos un poco sobre vos.

Nací en Buenos Aires el 21 de septiembre de 1987, día del estudiante y del fotógrafo.
Estudié dos años arquitectura en Santa Fe y no funcionó. Fue entonces que me vine a Córdoba a estudiar fotografía.
El proceso de cómo me di cuenta fue algo raro, porque siempre me gusto pero nunca pensé que de esta forma. Una cosa llevo a la otra ¡y acá estamos!

¿Cómo comenzó tu gusto por la fotografía?

Siempre me gusto y me llamo la atención.
Un día viendo revistas y cosas digamos que empecé a analizar más ciertas imágenes. En realidad no sabía que se podía estudiar. Fue entonces que mi mamá me preguntó “¿Por qué no lo estudias?”. Averiguamos y cuando lo hicimos obviamente no lo dude.
Desde ese momento sé que es lo mío y que no lo cambio absolutamente por nada.

¿ Tenes alguna preferencia a la hora de retratar momentos? ¿Cuál es?

Las imágenes que me gusta retratar no son momentos instantáneos sino generados.
Me gusta mucho el fotomontaje, la fotografía artística y publicitaria. Desde ahí se me abren muchas ramas. Me gusta sacar de todo, sobretodo captar gestos y cosas en primer plano, que resalten.

¿Quiénes influenciaron en tu carrera?

Mis padres. Mi mamá más que nada. Ellos fueron quienes me apoyaron en todo. Son únicos.
En cuanto artistas, hay millones! Gaby Herbstein es una que me fascina y Gregory Crewdson es otro. Todo depende de la rama.

5 cosas que te hayan cambiado la forma de ver las cosas.

  • Mis papas
  • Experiencias en los dos primeros años de arquitectura
  • Gente que paso y dejo sus huellitas
  • Una nueva ciudad
  • Sentir en el alma que la fotografía es lo mío

Sin todo ese proceso no haría lo que estoy haciendo ahora.

¿Proyectos a futuro?

Irme al exterior a probar suerte y obviamente ser reconocida por lo que hago y tener mi estudio.
Poder transmitirle a la gente mi punto de vista de las cosas y saber que eso que atrae es muy gratificante.
Saber que por ahí aportas una idea o una reflexión o lo que sea en la cabeza de alguien y saber que podes influir. Es lo mejor que hay.

¿Cómo vez la fotografía en Córdoba?

Complicada para lo que a mí me gusta. Es muy difícil entrar a trabajar con alguien, por ser chico o estar recién recibido no te toman. No es fácil, pero hay que rebuscárselas como todo.
Entre en una agencia de acá llamada 25 Watts gracias a gente de mi ciudad, pero es muy relativo y uno nunca sabe si es fijo o no.

¿Qué inspira a Lucia Carricaburu?

Los sueños. ¡Sueño mucho las cosas! Busco la inspiración en cosas rebuscadas. Por ahí trato de sacar algo lindo de lo que se ve como feo. Trato de dejar un mensaje en cada foto.
Me gusta generar opiniones y que la gente se suelte e interprete.

¿Qué opinas de los riesgos?

No existen. Creo que nadie es conformista y uno siempre quiere superarse. Depende de cada uno hacerlo o no.
Yo me arriesgo y pruebo. La idea de quedarme estancada en algo y decir “¿Qué podría haber pasado? ¡Ni loca lo hago! Hay tiempo para equivocarse.
Me gusta tratar de superarme constantemente y aprender a probar e intentar todo el tiempo. Sino la vida es aburrida. Se te ocurre algo, ¡hacelo! Como está el mundo hoy en día no te podes quedar porque sino perdiste.
Así que riesgos en una pasión, no existen.

El momento ideal para sacar una foto es…

¡Todos!

Para conocer más sobre Lucia descarga el primer número de La Meca Magazine haciendo click aqui.

Stanley Kubrick: fotografía de un genio

In Exclusivos, Paladar mostaza on 9 octubre, 2010 at 8:30 PM

Por Milly Bianchiman

Stanley Kubrick nació en El Bronx, Nueva York, el 26 de julio de 1928. De chico por ser mal estudiante sus padres lo enviaron para incentivarlo con su tío a Pasadena. Con el tiempo resulto ser un aficionado y muy buen jugador de ajedrez, también se encontraba muy atraído por el jazz, la lectura, el cine y la fotografía que le dio  reconocimiento y un contrato con la revista Look a los 17 años llegando a ser uno de los fotógrafos mejor pagados.

La foto con la que consiguió fama mundial en abril de 1945 fue el retrato de un vendedor de diarios afligido por la muerte del presidente Roosevelt, rodeado de los periódicos con la trágica noticia del día. Con hambre de cultura asistía a todas las proyecciones de películas en el Museo de Arte Moderno, donde término adquiriendo los conocimientos que después supo aplicar en sus proyectos, sobre todo rescatando las cosas malas que había visto alegando que él las podía mejorar.

En los comienzos de los años 50 debutó como director cinematográfico con una serie de documentales, los cortos: “Day of the fight” (1951) que cuenta el día de la vida de un boxeado, “Flying Padre” (1951) y “The seafarers” (1953). Para ese entonces Stanley ya había renunciado a la revista para dedicarse solamente al cine. En 1956 fue donde capto la atención de Hollywood con The Killing por la forma que trabajo la historia bastante reiterativa para la época, pero que supo innovarla con el uso de flash backs en su relato. Un año después se encontró filmando con Kirk Douglas como protagonista, Senderos de gloria (Paths of Glory).

La cinta fue el primer escándalo del director acusado de antibelicista y siendo prohibida en Francia por varias décadas. Luego en 1960 Douglas lo llamo para sustituir al director Anthony Mann en la película Espartaco, la cual lo catapulto a la fama tras ser  un éxito rotundo comercialmente y ganar  tres premios de la Academia junto a una nominación a los Globos de Oro como mejor director, candidatura que volvería a lograr por “Lolita” (1962), adaptación de la obra homónima del ruso Vladimir Nobokov, quien se embarcaría como guionista, siendo nominado al Oscar por su trabajo.

El film deparaba una estupenda interpretación de James Mason como el profesor Humbert y la revelación internacional de la joven Sue Lyon en el papel de Lolita. Kubrick sustituyó la simple lujuria y deseo que el profesor sentía por la púber, por amor, evitando así la menor injerencia posible de la censura aunque no se libro de los problemas con la Legión Católica de Decencia entre otros. En 1964 comenzó a rodar Dr. Insólito (Dr. Strangelove or how I learned to stop worrying and love the bomb) basada en la novela de Peter George, Red Alert, adaptándola para transformarla en comedia de humor negro en función a las parte más ligeras del libro.

La cumbre de su carrera llego en 1968 con uno de sus proyectos más ambiciosos, 2001: Una Odisea del Espacio co-escrita por el director y el escritor Arthur C. Clarke autor de “El Centinela”, novela en la que estaba basada la cinta. Con unos efectos especiales sin precedentes diseñados por el mismo Kubrick daría vida a una de las películas más arriesgadas y osadas en la historia de cine, estableciendo las bases estéticas de las futuras producciones del género, además de convertirse en el objeto de culto y punto de inflexión para el género que es hasta el día de hoy. Los delirios del director lo llevaron a  descartar la banda sonora que se había compuesto originalmente, usando partituras de Richard Strauss y la más famosas de todas György Ligeti que se convirtió en un fenómeno mundial. Stan ganaría el primer y único  Oscar en toda su carrera a los mejores efectos especiales y sería nominado como mejor director.

A partir de los 70 el director impondría una prolijidad en cada proyecto dejando en claro que ese era su sello personal por lo que se convertiría en parte de la cultura cinematográfica  que muchos directores de  distintas épocas querían  imitar. En este proceso se encontró el nacimiento de La Naranja Mecánica adaptando una novela de Anthony Burgess y establecía una perspectiva sobre la violencia social con chispas de comedia negra y sátira, creando otra vez iconos y modas que influirían en la moda. La música del film incluía sintetizadores siendo lo más novedoso de la época; su arquitectura  y fotografía estaban compuestas por el pop art y el arte moderno, además en lo técnico se uso todo la innovación posible como el empleo de lentes más rápidos, cámaras ligeras de mano y nuevos equipos de iluminación que facilitaban las largas tomas.

Estrenada en 1971, fue uno de los proyectos más caóticos del director generando debates en diarios y tv, dividiendo a la crítica y el público, y además se culpaba a la película como causante de hechos delictivos y asesinatos de ese entonces, argumentando que se imitaba al protagonista de la historia, lo que llevo a Kubrick a exigir prohibir en el Reino Unido la exhibición de su film hasta el 2000; por otro lado la fama y  la plata que ingreso a Warner Bros le dio el poder al director de tener control absoluto sobre todos sus proyectos venideros. “Barry Lyndon” (1975) con el protagonismo de Ryan O’Neal, recreó de manera espléndida el ambiente de Inglaterra del siglo XVIII, hecho que volvió a ser recompensado con varias y solo candidaturas a los Oscar.

Luego de 5 años Stan se volvió a ver enceguecido por un libro, en este caso del autor de moda, Stephen King con su novela de terror “El Resplandor” protagoniza por Jack Nicholson quien daría vida a uno de los personajes más famosos del cine, Jack Torrance. Otra vez el film traería lo novedoso refiriéndose a lo técnico, el steadycam, que permitía a la cámara desplazarse a través del espacio sin vibraciones, y poder filmar a través de los pasillos del hotel donde se desarrollaba la historia. Pasado los 7 años vuelve con “La chaqueta metálica” (Full Metal Jacket) volviendo a recalcar sus postulados anti bélicos desarrollando su acción en la Guerra del Vietnam.

Sin la prioridad del tiempo, Kubrick, quien estudiaba varios proyectos, entre ellos “A.I. Inteligencia Artificial”, un film que después rodaría su admirador Steven Spielberg, terminó realizando “Eyes Wide Shut” (1999), un drama psicológico protagonizado por la pareja Tom Cruise-Nicole Kidman. Este último film se estrenaría de manera póstuma, ya que Stanley Kubrick fallecería el 7 de marzo de 1999 en Inglaterra. Tenía 70 años.

Para resumir a este director y genio del cine hay que utilizar la frase “Menos es más”. Su corta pero compleja filmografía, demostró a los estudiosos que realmente era un detallista, meticuloso y apasionado por lo que hacía. El producto final era lo que importaba, mas allá de lo que el resto pensara. Todo genio tiene su porcentaje de locura y el suyo era lo suficiente grande como para saber que todas sus obras son autenticas y maestras, todas ellas puestas a extensos análisis dado que todo estaba realizado con una justificación. Su material nos dejo cosas e historias mas allá de lo visual y superficial, produciendo el sentimiento de querer mirar y hacer cine.

En mis años de estudios una vez contando una historia similar a esta y me pregunte: si en 1968, él nos mostro el 2001, en estos días ¿con que futuro nos deslumbraría?

Las fotos de este post son obra de Stanley Kubrick. Actualmente en Venecia (hasta el 14 de noviembre) se realiza una exposición con sus mejores fotografías tomadas entre 1945 y 1950. Se trata de una selección de entre los 20.000 negativos que el profesor de historia del arte Rainer Crone encontró dentro de unas bolsas de plástico en la Biblioteca del Congreso y en el Museo de Nueva York.

Pasión Romano

In Pasiones on 27 septiembre, 2010 at 7:44 PM

Daniel Romano nació en Buenos Aires, Argentina, en marzo de 1965. Pasó su infancia y su adolescencia en Mar de Ajó donde hizo sus estudios primarios y secundarios. A los 9 años cursó su primer curso de dibujo en una escuela nocturna que funcionaba en el Colegio Secundario del pueblo y finalmente canalizó su pasión hacia la fotografía.

Daniel Romano

En 1974 ganó el Primer Premio en el Concurso de Dibujo Sopena. De vuelta en Buenos Aires, estudió derecho unos años hasta que cambió el rumbo hacia el diseño gráfico. Es Comunicador Visual, recibido en la Universidad de Belgrano, Universidad que años más tarde lo contratara para manejar su imagen.

Fotógrafo por vocación realizó cursos de fotografía tradicional y digital. En 2005 estudia fotografía tradicional en Motivarte Escuela de Fotografía y hace poco descubrí sus disparos por las redes sociales; nuevo canal para descubrir artistas. Acá sus conceptos y visuales.

Romano: "Mis personajes son anónimos, íconos de personajes que veo a diario"

Mi primer recuerdo relacionado con este mundo fue un concurso de dibujo donde dibujé un camino. Me regalaron un Sopena Ilustrado. Y el segundo, mis clases de dibujo en la escuela nocturna de mi pueblo, donde la gente grande aprendía oficios y yo dibujaba. Yo tenía 9 años.

Busqué por distintos caminos como el diseño, la fotografía, el guión, hasta que un día nos encontramos, la pintura y yo. Empecé a pintar por necesidad, necesito hacerlo. Desde siempre me interesó curiosear a los demás, tengo mucho de voyeur. Mis personajes también miran, observan, como yo a ellos.

Entre otros, me interesan Garabito y Katz, que aunque pintan personajes con nombre y apellido, me fascina la atmósfera que logran, están ahí, son esos. Mis personajes son anónimos, íconos de personajes que veo a diario.

Me gusta pintar gente. Me gusta pintar a otros, esa es mi búsqueda. Pintando a otros busco imágenes de la metáfora de esa otredad de la que yo soy parte.  Son momentos de intimidad, casi única que -como en la meditación- ése y sólo ése es mi presente, estoy ahí.

Cada día que empiezo a pintar es como si empezara por primera vez. No me es fácil, me angustia, doy vueltas hasta que arranco, y cuando arranco no quiero parar. Me gusta la posibilidad de crear historias y buscar espacio para ser contadas.

A su muestra PAR la califica como "un momento mágico en mi vida como artista incipiente".

Trabajo desde bocetos que elaboro a partir de observaciones. Mujeres y hombres que habitan mi vida, que cuentan algo de lo que veo o de lo que intuyo. Me interesa revisar sus gestos, sus miradas, buscar y encontrar posibilidades icónicas en sus expresiones, humores, soledades, la atmósfera en las que se encuentran.

Siempre trabajo con varias obras simultáneamente porque encuentro una increíble comunicación entre ellas mientras están en proceso, conversan. Soy lento, me gusta pensar y repensarlos.

Me gusta trabajar en grandes superficies. Acrílicos y óleos me son absolutamente pares: tengo días. Respecto a la cromía siento que estoy cada vez más enfocado en colores que sean vehículo de lo que siento o necesito decir.

Pintar me da una distinta visión de las cosas, me ayuda ver mi vida desde distintos encuadres. Cada vez más.

"Me gusta pintar a otros, esa es mi búsqueda"

A partir de mi búsqueda por conocer más Laura Messing, mentora y maestra, galerista, amiga y consejera en el arte, me recomendó conversar con Julio Sanchez quién, además de regalarme un rato para hablar de mi obra y el momento en el que estaba, me abrió la puerta al trabajo profundo, de análisis, de sumergirme en el mundo del arte, al darme la punta de iniciar una clínica de obra con Fabiana Barreda.

A partir de esta experiencia inesperada, la clínica con otros artistas, permanente, continua, rica, pude conectar con otras expresiones que ya venía desarrollando sin darme cuenta: la fotografía conceptual, la documentación y el relevamiento de situaciones sistemáticamente.

Allí surgió mi primer muestra de fotografía conceptual: PAR. Un momento mágico en mi vida como artista incipiente. Colgar fotos y compartirlas con los otros fue tan mágico como mostrar pinturas. Fue dejarlas ir. Para volver a empezar.

"Trabajo con varias obras simultáneamente, encuentro una increíble comunicación entre ellas"

PAR es un proyecto de Daniel Romano que recorre lugares, soles y mares. Allí donde la vida encierra en un cuadro luminoso durante un segundo y coloca en pares lo que el fotógrafo captura para darle eternidad a los colores.

> Descubrí el Proyecto PAR

+ Visita la Web de Daniel Romano

Laura Messing es su mentora y maestra, galerista, amiga y consejera en el arte.

> Conoce a otro artista en Pasión Bahamonde

Casabindo: tierra de fe y destreza

In Paladar mostaza on 19 agosto, 2010 at 9:22 AM

Por Juan Fernandez

Todos los años, el 15 de Agosto en Casabindo, pequeño pueblito distante a 270 Km. de San Salvador de Jujuy, se reditúa como partes de la fiestas patronales, el tradicional “Toreo de la Vincha”.

Días antes la gente de los pueblos aledaños, se dan cita para organizar la fiesta a la virgen de La Asunción patrona del pueblo y los festejos culminan con el tradicional toreo.

Único en Latinoamérica este tradicional evento se diferencia de las famosas corridas españolas, por no lastimar al animal. Una vez que el torero se encomienda a su mamita, salta a la plaza para enfrentar al toro, con motivo de arrancar  de la frente del animal la vincha con monedas de plata, la cual ofrecerá a la virgen en signo de ofrenda y agradecimiento.

Bendición: El torero se inclina frente la iglesia, para pedir a su mamita.

Danza de los cuartos en la procesión.

Las imágenes de los santos reciben el incienso.

Samilantes: Pequeños ataviados con sus trajes de plumas de ñandú.

Toreo: en busca del trofeo para la virgen.

Virgen: Imagen de la patrona de Casabindo en la procesión.

+ Juan Perez Gaudio nos comparte otras postales porque estuvo en Casabindo y captó esto:

Tierra, calor y olores raros al pie de una vieja iglesia.

La gente se sienta en las pircas, sus piernas adornan y envuelven la plaza.

La vincha, el toro y los cuernos con la arena de fondo como escenario de la fiesta.

Espera la embestida, el toro calcula, el torero espera. Confiarse podría ser fatal.

La fiera gana, levanta por el aire al torero. El cuerno se clava en su remera; a pocos centímetros su corazón se salva de la cornada.


Pasión Bahamonde

In Bahamonde, Pasiones on 17 agosto, 2010 at 12:31 PM

José Bahamonde nació en Mendoza, Argentina. Estudió inglés en Estados Unidos, obtuvo en Chile la licenciatura en Publicidad y Marketing, se posgraduó en Marketing de Servicios y cursó algunos años de abogacía. También es experto en diseño y un importante referente de la gastronomía (su restaurante La Sal, en Mendoza, dejó huellas).

Bahamonde es actualmente columnista de este Blog

Escribe poesía, baila sin improvisar flamenco y tango, y literalmente viaja por todo el mundo. A todo lo que hace, Bahamonde le imprime su sello personal. Amante del humor, puede fluir desde el chiste ingenuo a la broma ácida. Suele ser exigente, individualista, sibarita, seductor, hedonista e irreverente. Se comenta que no resulta muy conveniente hacerlo enojar y que cultiva la amistad como pocos.

Durante la primavera del 2010 pasó por Barcelona, y lo acompañamos a Colliure, un maravilloso pueblo costero del sur de Francia, donde expuso otra de sus pasiones: la fotografía. Fue así que le propusimos desarrollar algunos conceptos en palabras y otros en imágenes.

El Disparo. El Momento. La Filosofía.

"Yo habitualmente siento las fotos.."

Al disparo llego sintiendo la mayoría de las veces y pensando algunas otras. El disparo es el momento de la pausa, del silencio, de cortar la linealidad del tiempo.Yo habitualmente siento las fotos, lo que veo me obliga a disparar. Ahora si, lo importante es el proceso para llegar ahí, lo interesante es develar cómo se llega a esa obligación por disparar. Cada ser humano pone en sus expresiones, su historia, sus creencias, sus emociones, sus modelos, es decir en cada percepción se juega la forma particular de ver el mundo. En la selección de una imagen se juega una estética de la vida. Una lectura del pasado, del ahora y del porvenir que luego se decide detener en una foto. Cuando disparo siento que estoy venciendo al tiempo, que queda en mi máquina una burbuja que describe mi forma de sentir en ese preciso momento como un fragmento del universo detenido. Y de ahí se disparan luego, cientos de evocaciones y lecturas.

La fotografía para mi es la relación del momento emotivo del autor y su sistema de creencias, con un contexto determinado y sus elementos físicos con la coyuntura del tiempo. Si hacemos la prueba de invitar a 10 personas con la idea y la voluntad de sacar fotos en una calle, sin dudas lograremos experiencias tan diferentes como personas hayan participado. Uno hará hincapié en lo humano en relación con su entorno, otro en la arquitectura, otro quizás en los colores, otro en la vida y otro en la muerte, etc.

Preparación. Espontaneidad.

Si decido sacar una foto que relacione un dintel super antiguo con una mujer vestida muy moderna y su perro que mira en sentido contrario, estoy jugando con mi ironía sobre el pasado, el presente y el porvenir. Es precisamente esto lo que busco en la fotografía, relaciones de elementos que se dan espontáneamente en un contexto accidental. No me gusta la fotografía preconcebida buscando privilegiar lo técnico, controlar el medio porque no soy amigo de la perfección. Aproximarse a la perfección atenta casi siempre con la espontaneidad. El mundo ha evolucionado más desde los defectos, las imperfecciones y los actos fallidos que desde los excesos técnicos por buscar la perfección. La técnica deben ser los dos primeros escalones para mirar por la ventana de la espontaneidad.

La exaltación de lo técnico y preconcebido, supone un intento racional de controlar el mundo, la espontaneidad una forma emotiva de encontrar belleza en el fluir de ese mundo incontrolable.

"Aproximarse a la perfección atenta casi siempre con la espontaneidad"

Análogo versus digital. Autor.

No debería ser una disputa, sino ser vistas como alternativas. Definitivamente siento en la fotografía digital una democratización de las posibilidades expresivas, más gente puede acceder a buenas máquinas y hoy ya no es un trabajo complejo y laberíntico el sacar fotos con buena calidad. Esto es para mi, un avance para la expresividad humana, una consecución de la libertad, ¿no es acaso esto el fundamente del arte?

La libertad como fundamente del arte

En muchas disciplinas y oficios artísticos se han mantenido posiciones rígidas y oscuras apoyadas en la dificultad de acceso a los elementos, o en la dificultad técnica de la resolución de la obra. Hoy eso es cosa del pasado, existen tantos fotógrafos como cámaras. Esto lo digo por mi poca identificación con los rótulos, no creo en los artistas en el sentido que muchos artistas lo creen. No tengo en mi cabeza la existencia de un artistómetro que mide quién y dónde se es más artista que otro. Pueden haber criterios pero siempre se llega a lo mismo, a un sistema de creencias que todo lo matiza. El ego es el principal enemigo a vencer y la libertad la gran bandera…

Lo digital supone una evolución en cuánto a las posibilidades de expresión, no en el espíritu de la fotografía, ¿quién puede decir que una foto con la mejor cámara digital lo conmueva más que un desnudo blanco y negro en Paris de los años 40?

En mi caso, saco con digital, es más cómodo y me siento más libre, es más inmediato porque soy ansioso y tengo varias analógicas para hacer ejercicios creativos y explorar otras cosas, no es una lucha, son alternativas que se suman y yo las disfruto.

El automóvil no supone un detractor del caballo, significó una evolución que redefinió al caballo con nuevas alternativas de uso relacionadas con otros momentos. Desde el cambio los usos cambian radicalmente, ya casi nadie viaja con una analógica solamente, pero las cosas no mueren, muere su uso habitual y resucitan en  nuevas formas, nuevos usos, nuevas motivaciones.

Qué busco en una foto.

En una foto busco exponer mi identidad, mostrarme y ocultarme, jugar… Esta es mi forma de ver el mundo, muchas veces soy irónico, muchas contestatario y crítico, algunas veces sensual, otras emotivo, algunas humorístico y desenfadado eso si, siempre en el marco de mi visión estética.

La gran obra de un ser humano es diseñar su vida, para eso hay que trabajar en la propia libertad. Mi camino es ser feliz expresándome con pasión, conociendo diferentes herramientas para ser feliz. La vida de un ser humano gris probablemente pueda mostrarse en 10 fotos sin mucha gracia.

Mi forma de entender la vida es llegar al final del camino con cientos de buenas fotos que reflejen momentos de conciencia y disfrute pleno.

Mi filosofía es encontrar una ética en la estética, hacer las cosas según mi concepción de belleza. Si esto le llega a alguien, si una persona se emociona con mis fotos, soy simplemente feliz.

"Mi filosofía es encontrar una ética en la estética"

Colliure.

Tremenda ironía late en este pueblo de cielo y mar esperanzado maldito de belleza y en sus calles, la muerte en la tumba de Machado.

Por Alejandro Crimi para Diógenes Difusión

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«Eramos unos niños» las memorias de Patti Smith con Robert Mapplethorpe

In Paladar mostaza on 12 julio, 2010 at 8:22 AM

Patti Smith and Robert Mapplethorpe, New York City 1969

Patti Smith sí que sabe de buenos comienzos. “Jesús murió por los pecados de alguien, pero no por los míos”: así empezaba su poema “Oath”. Esto viene a cuento porque la cantante, poeta y artista plástica publicó hace poco unas memorias de sus días junto al fotógrafo Robert Mapplethorpe, cuya traducción acaba de ser editada bajo el título Eramos unos niños.

Smith vuelve a sacar de su frondosa imaginación uno de esos inicios demoledores, imposibles de borrar de la memoria: “Yo estaba durmiendo cuando él murió”, escribe en el prólogo.

Portada de "Eramos unos niños"

El prólogo ocupa apenas una página y media de las casi trescientas de Eramos unos niños, pero marca el tono que la siempre poética Smith le imprime a todo el libro. Esta es la historia de dos seres unidos por su amor por el arte, que fueron capaces de sobreponerse a situaciones complejas (ella, un embarazo temprano; él, la homosexualidad que reprimía) y canalizar a través de poemas, pinturas, fotografías y canciones todo eso que latía dentro de ellos.

Patti y Robert, cuando eran unos niños, confluyeron en Nueva York, que en los inicios de los ’70 era la meca del arte pop, con Andy Warhol como Midas que operaba desde su Factory de paredes plateadas. En esa ciudad que nunca dormía –porque parecía estar siempre creando, transpirando sexo o drogándose–, estos dos descastados se conocieron cuando ella entró a la habitación de Brooklyn en la que, se suponía, vivían unos amigos.

En cambio, ahí estaba él, dormido en una cama de hierro. “Era pálido y delgado, con una oscura mata de pelo rizado. Tenía el torso desnudo y collares de cuentas alrededor del cuello. Me quedé quieta. El abrió los ojos y sonrió.” Ella se fue con la dirección donde buscar a sus amigos. Más tarde, él entró a comprar un collar persa –al que ella le había echado el ojo– a la sucursal de la librería Brentano’s en el que Smith era cajera. “No se lo regales a ninguna chica que no sea yo”, le dijo ella. “Descuida”, contestó él con una sonrisa.

El tercer encuentro fue más “aventurero”. Ella no tenía ni siquiera dónde dormir, por eso solía escabullirse en la librería sin que se dieran cuenta los encargados de bajar la persiana, y su dieta distaba mucho de ser la adecuada. Un supervisor de Brentano’s le había presentado un escritor de ciencia ficción que la invitó a comer.

“Pese a tener veinte años, la advertencia de mi madre de que no fuera a ninguna parte con un desconocido resonó en mi conciencia –recuerda Smith–. Pero la perspectiva de cenar hizo que flaqueara y acepté.” Después de comer pez espada, el hombre le sugirió que subieran a tomar una copa a su departamento.

“Miraba frenéticamente a mi alrededor, incapaz de responderle, cuando advertí que se acercaba un joven. Fue como si se abriera una puertecita del futuro y de ella saliera el muchacho de Brooklyn que había elegido el collar persa, como una respuesta da la plegaria de una adolescente”, relata Smith, quien le pidió al chico que se hiciera pasar por un novio celoso antes de salir corriendo con él, lo más lejos posible del escritor despechado. Esa noche en que “Bob” la invitó con un egg cream se selló una amistad indisoluble.

Patti Smith ha sido acusada de acomodar la realidad a su medida, cuando no de mitomanía. Puede ser que “embellezca” las situaciones para adecuarlas a su mirada poética, en la que la mugre está ahí porque también estaba en las películas que la hicieron llorar. Como sea, en Eramos unos niños hace gala de su habilidad para narrar, y traslada al lector hasta el centro de esa relación que arrancó sexual y terminó en una profunda amistad, pero que siempre fue de un amor compartido por las artes, de apoyarse mutuamente, de trabajar (o de prostituirse, en el caso de Mapplethorpe) para poder pagarse los elementos con los que crear.

Patti Smith and Robert Mapplethorpe, New York City 1969

Con sus frases certeras, Smith también hace un recorrido por la Nueva York de inicios de los ’70. Lleva de la mano por las librerías en las que trabajó, la incipiente escena rockera que desembocaría en el punk, el Max Kansas City en el que Warhol reinaba desde una mesa redonda en el VIP o el célebre hotel Chelsea –donde ella y Mapplethorpe vivieron un tiempo– repleto de freaks y celebridades.

Y también instala al lector en los estudios Electric Lady, adonde conoció a Jimi Hendrix durante la fiesta de inauguración –él se había escapado del bullicio, ella no se animaba a inmiscuirse–, justo antes de la muerte del guitarrista, y donde unos años después grabaría Horses con John Cale como productor.

Eramos unos niños es, además, la crónica del despertar de Mapplethorpe como gay y como fotógrafo. “Yo sólo lo miré, sin comprender. No había nada en nuestra relación que me hubiera preparado para semejante revelación”, confiesa Smith, quien siguió siendo amante de su amigo Bob durante un tiempo, mientras él dejaba salir su sexualidad reprimida.

Y era ella quien le insistía para que le prestara atención a la fotografía, cuyo proceso le resultaba demasiado molesto al ansioso Mapplethorpe. El libro refleja, también, el ascenso de ambos como artistas, cuando ella comenzó a cantar en recitales de poesía y luego formó su banda de rock. Y durante, sus encuentros como Janis Joplin, Sam Shepard, Jim Carroll, Allen Ginsberg…

A Mapplethorpe le costó más “llegar”, porque recién cuando le regalaron una Polaroid que también tenía negativo pasó a centrarse en la fotografía. “Yo no había anticipado la absoluta entrega de Robert a los poderes de la fotografía –narra Smith–. Lo había animado a hacer fotografías para que las integrara en sus collages e instalaciones, con la esperanza de que tomara el relevo a Duchamp.

Pero Robert había cambiado su centro de atención. La fotografía no era un medio para alcanzar un fin, sino el fin mismo.” Cuando Smith publicó su primer poemario, y más tarde su primer álbum, las fotos de tapa fueron de Mapplethorpe. La historia detrás de la imagen andrógina de Horses es bastante más sencilla que el impacto que provoca todavía hoy, pero más todavía es la revelación de la cantante acerca de esa foto famosísima: “Cuando ahora la miro, no me veo nunca a mí. Nos veo a los dos”.

Mapplethorpe, mientras tanto, había comenzado a desarrollar sus imágenes sadomasoquistas, ésas que impactan a muchos de los visitantes a la retrospectiva Eros and Order, que actualmente puede verse en el Malba. “Robert no era un mirón –-asegura la cantante en Eramos unos niños–. Siempre decía que tenía que participar de una forma auténtica en las obras que surgían de su interés por el sadomasoquismo, que no había fotografías por sensacionalismo ni se atribuía la misión de contribuir a la aceptación social del sadomasoquismo. No creía que debiera aceptarse y nunca pensó que su mundo clandestino fuera para todos.”

Smith admite que le costaba “compaginar” al nuevo Robert con el muchacho que había conocido. “Y, no obstante, cuando miro la obra de Robert, sus modelos no dicen ‘Lo siento, estoy enseñando el pene’. El no lo siente ni quiere que nadie lo haga. Quería que sus modelos estuvieran satisfechos con sus fotografías, se tratara de un sadomasoquista que se metía clavos en el pene o de un glamoroso famosillo. Quería que todos sus modelos estuvieran seguros de su relación con él.”

Mientras él cobraba fama por su trabajo, ella tenía su hit “Because the Night”, compuesto a medias con Bruce Springsteen. “Robert estaba claramente orgulloso de mi éxito. Lo que quería para sí, lo quería para los dos. Exhaló un hilo de humo perfecto y habló en un tono que sólo utilizaba conmigo; un tono de reproche mezclado con perplejidad, una admiración sin envidia, nuestro lenguaje de hermanos. ‘Patti –dijo, arrastrando la voz–, te has hecho famosa antes que yo’.”

Después de ese momento crucial, en apenas unas líneas, la cantante narra su alejamiento del mundo del rock para vivir junto a su marido Fred Sonic Smith (guitarrista de los MC5) en Detroit. Y después, el capítulo final de Eramos unos niños, con otro de esos comienzos que golpean:

Robert supo que tenía sida al mismo tiempo que yo descubrí que estaba encinta de mi segundo hijo”. “Era 1986, finales de setiembre, y los perales estaban cargados de fruta”, recuerda ella. En ese momento, junto a su esposo trabajaban en el disco Dream of Life, y él sugirió que llamara a Mapplethorpe para que hiciera la foto de portada.

Cuando recibió la noticia de que su amigo estaba internado, Patti quedó “aturdida”. “Me puse la mano en la barriga de forma instintiva y empecé a llorar.” Sus últimos encuentros, las últimas polaroids, la certeza de que él iba a morir, la última imagen de él, tan parecida a la primera (“un joven dormido bañado de luz, que abrió los ojos y sonrió con complicidad a una persona que jamás había sido una desconocida”): hasta el lector más duro se quiebra con las palabras de Smith.

Si hasta se puede imaginarla llorando mientras tipiaba en su máquina de escribir estas palabras que suenan a autorreproche: “¿Por qué no puedo escribir algo que resucite a los muertos? Ese es mi afán más hondo”.

+ No dejen de visitar en el Museo MALBA la muestra Eros and Order (Figueroa Alcorta 3415, hasta el 2 de agosto)

Fuente: Diario Página/12