Evgeny Morozov es a la vista un gordito ruso e inofensivo, aunque detrás de esos lentes y miradas de oficinista se oculta una teoría sobre la sociedad e internet que a mas de uno a sorprendido estos años. El periodista belarús, invita a pensar que internet y las innovaciones tecnológicas no siempre promueven la libertad y la democracia. Su tesis es la crítica a lo que llama El liberalismo del iPod y vale la pena oírlo.
¿Internet ayuda a los regímenes opresivos a reprimir la disidencia? Morozov demuestra que muchas veces el “dejar hacer en Internet” y no operar con la censura directa y explícita puede ser un recurso todavía más efectivo para los que entienden la potencialidad de la plataforma online.
Según el autor, Twitter es fantástico para compartir enlaces y comunicarse con los amigos, pero no tan eficaz a la hora de fomentar la democracia y derrocar dictaduras. Sobre Internet reniega que nos dijeron que marcaría el comienzo de una nueva era de libertad, activismo político y paz perpetua. Se equivocaron.
«Si sólo nos centramos en cómo utiliza la gente las redes sociales a la hora de organizarse antes, durante y después de unas elecciones, pasamos por alto los restantes efectos que a largo plazo tiene Internet sobre la vida pública, social y política de los Estados autoritarios.
¿No deberíamos preguntarnos si la Red no vuelve a la gente más receptiva a los mensajes nacionalistas? ¿O si no podría favorecer una ideología- ligeramente hedónica- que de facto mantiene a las personas más alejadas que nunca de la participación política razonable? ¿Facilita tal vez en las dictaduras el acceso al poder de fuerzas no estatales, pero que no apuestan precisamente por la democracia y la libertad?
Éstas son preguntas difíciles para las que no encontraremos respuestas mientras nos centremos en quién ve más aumentada su influencia durante una ola de protestas: si el Estado o los manifestantes. Porque, bueno, algunos países no viven muchas olas de protestas. O elecciones. En China, los procesos electorales a nivel nacional no existen.
«Si por lo tanto nos preguntamos: ‘¿qué influencia ejerce Internet sobre las oportunidades de democratización de Estados como China?’, tendremos que considerar algo más que la capacidad de sus ciudadanos de comunicarse entre sí o con quienes les apoyan desde Occidente. Hace poco me topé con una estadística fascinante: al parecer, hasta 2003 el gobierno chino había invertido 120.000 millones de dólares en el e-gobierno, y unos 70 millones en el Escudo Dorado, su proyecto de censura.
Comparando estas dos cifras puede constatarse lo entusiasta que se muestra el Ejecutivo chino ante las posibilidades que le brinda la actividad en línea. Nada sorprendente: ésta mejora su eficiencia y le hace aparecer más transparente y resistente a la corrupción. Eso aumenta de su legitimidad. ¿Contribuye también a la modernización del Partido Comunista? Seguramente.
¿Llevará al establecimiento de instituciones democráticas al estilo de las que nos gustarían en las democracias liberales? Seguramente no. La pregunta de si China va a abrirse a la implantación de instituciones democráticas funcionales y qué papel va a jugar Internet en este proceso sigue sin tener respuestas claras”.
Los invito a ver los siguientes 12 minutos de Evgeny Morozov durante su TED talk y me cuenten que les parece la tesis propuesta.
Fuentes: Conectados y ReVisto