maximo tell

Posts Tagged ‘activismo’

Los discursos en las redes sociales y nuestra revolución interna

In Derecho a Replica, Exclusivos on 21 May, 2012 at 2:27 PM

Nuestras posiciones a diario están en debate. Seguramente, en la ciudad que vivas existe un medio de comunicación dominante que intenta a diario implantarte un mensaje y a su vez otro grupo de medios o bien el gobierno de tu lugar, también insiste con lo mismo. La batalla discursiva en los ámbitos sociales no es novedad, mucho menos en política. Pero esto no implica que no debamos prestar atención a como se ha ido modificando el escenario con la aparición de internet y las redes sociales por ejemplo.

Los medios y el gobierno intentan influir en la agenda y en vos. En esa disputa que cada vez desconoce más la ética y la responsabilidad, nosotros los usuarios quedamos en el medio. Mucho peor aún si sos comunicador, periodista o trabajas en un medio: los mismos bandos intentan categorizarte para su vereda o el lado contrario, para rápidamente detectar alguna variación en tu opinión y poder tildarte de traidor; la otra opción es que pases a ser un «enemigo». No me asustan las categorías porque los condenados (y a veces hasta los propios verdugos) sabemos del vacío conceptual que muchas veces estas llevan en sí. Lo que me alarma cada vez más es la soltura con la que podemos ser llevados y traídos y lo que es más grave aún: ¿No hay lugar para posiciones sin fanatismos, pensantes y medidas?

¿En qué momento confundimos el sano «estar de acuerdo con algunas cosas y con otras no» con algo dañino como el «ser tibio». Este último no se interesa, «no le calienta» ni saber mas ni mejor. No tiene argumentos, pero una persona que se para equidistante a la trinchera de los medios y la vereda de un gobierno tiene otras armas. En ese contexto es que además los simples mortales hemos accedido a un megáfono. Estamos en las redes sociales y allí también tendremos que defender nuestra posición y defendernos de los extremistas. Ser coherentes será necesario, pero otra duda es ¿somos capaces de llevar nuestras banderas del mundo online al offline?.

20120521-142619.jpg

@canquismith en su nota La “re-evolución” que no (es) fue trae un buen disparador para esta parte del debate.

Pensando y tratando de buscarle alguna respuesta a la diferencia sustancial que existe entre cómo nos expresamos en las Redes Sociales contra un sistema y luego en la vida real no se ve plasmado de igual manera, encontré una posible respuesta en el prólogo del libro “Mundo Twitter” de José Luis Orihuela, escrito por Alejandro Piscitelli.

Una doble vida: Digital vs. Real

Más allá de cómo nos comportemos en internet, en la vida “offline” tenemos otro modo de reaccionar. Este doble discurso constante que se viene gestando desde hace unos años (con la masificación de las redes sociales y la apertura de los medios a la participación activa del usuario) todavía está en plena evolución y no pasa más de un simple descargo mediante un comentario o en un grupo de Facebook. No quiero resumir todo esto a un simple concepto de “hipocresía”.

En un momento el sociólogo Gladwell, se indigna con el reduccionismo tecnológico de algunos analistas, que insisten en que los medios sociales estarían reinventando el activismo político. La verdad es que esta premisa (hoy) no es absoluta, pero tampoco se le podría negar a las redes digitales el poder que han adquirido, o la manera en la que han potenciado la comunicación. Para Gladwell decir que plataformas sociales como Facebook y Twitter planteen un activismo político de alto riesgo, siendo que los lazos los unen son débiles, le parece muy difícil. Somos amigos, los seguimos, nos siguen, pero no forman parte de nuestro círculo práctico y físico. No son amigos, si no conocidos.

¿Hasta donde estamos dispuestos a llegar hoy?

En mi ciudad hace unos días, los trabajadores de transporte llevaron adelante un reclamo salarial durante tres días, ocasionando el descontento de gran parte de los usuarios del servicio. Claro está que quedará pendiente un análisis acerca de cuán comprensibles somos los propios miembros de nuestra comunidad con los pares, pero volvamos al foco. En un caso como este, los usuarios deciden «sublevarse mediante Facebook» generando un Grupo para un «Paro de usuarios«, se agregan mas 13 mil voluntades virtuales y el día pactado, no más de 10 pasajeros llevan la premisa a la realidad. ¿Por que no materializamos el reclamo? ¿Por que no pudo haber indignados en mi ciudad?

Mucho puede haber de incoherencia ideológica, de conservadurismo, de temor, de equivocación en la estrategia de un reclamo. Pero sobre todas las cosas deberíamos preguntarnos si ¿estamos dispuestos a ser tan activistas en la vida real como en un timeline? ¿Votamos con la misma consciencia que tweeteamos? ¿Nos movilizamos con la misma efectividad con la que entramos a un grupo en Facebook? El Medio puede hacer mucho, el Gobierno puede pretender otro tanto y la plataforma permitir algo, pero la verdad es que ninguna de estas cuestiones parecen ser suficientes para movilizarnos. Ni de nuestros argumentos ni por ellos.

Fuente Foto: afinidades.org

Activismo y democracia durante el liberalismo del iPod

In Malas Viejas on 12 noviembre, 2010 at 8:37 PM

Evgeny Morozov es a la vista un gordito ruso e inofensivo, aunque detrás de esos lentes y miradas de oficinista se oculta una teoría sobre la sociedad e internet que a mas de uno a sorprendido estos años. El periodista belarús, invita a pensar que internet y las innovaciones tecnológicas no siempre promueven la libertad y la democracia. Su tesis es la crítica a lo que llama El liberalismo del iPod y vale la pena oírlo.

¿Internet ayuda a los regímenes opresivos a reprimir la disidencia? Morozov demuestra que muchas veces el “dejar hacer en Internet” y no operar con la censura directa y explícita puede ser un recurso todavía más efectivo para los que entienden la potencialidad de la plataforma online.

Según el autor, Twitter es fantástico para compartir enlaces y comunicarse con los amigos, pero no tan eficaz a la hora de fomentar la democracia y derrocar dictaduras. Sobre Internet reniega que nos dijeron que marcaría el comienzo de una nueva era de libertad, activismo político y paz perpetua. Se equivocaron.

«Si sólo nos centramos en cómo utiliza la gente las redes sociales a la hora de organizarse antes, durante y después de unas elecciones, pasamos por alto los restantes efectos que a largo plazo tiene Internet sobre la vida pública, social y política de los Estados autoritarios.

¿No deberíamos preguntarnos si la Red no vuelve a la gente más receptiva a los mensajes nacionalistas? ¿O si no podría favorecer una ideología- ligeramente hedónica- que de facto mantiene a las personas más alejadas que nunca de la participación política razonable? ¿Facilita tal vez en las dictaduras el acceso al poder de fuerzas no estatales, pero que no apuestan precisamente por la democracia y la libertad?

Éstas son preguntas difíciles para las que no encontraremos respuestas mientras nos centremos en quién ve más aumentada su influencia durante una ola de protestas: si el Estado o los manifestantes. Porque, bueno, algunos países no viven muchas olas de protestas. O elecciones. En China, los procesos electorales a nivel nacional no existen.

«Si por lo tanto nos preguntamos: ‘¿qué influencia ejerce Internet sobre las oportunidades de democratización de Estados como China?’, tendremos que considerar algo más que la capacidad de sus ciudadanos de comunicarse entre sí o con quienes les apoyan desde Occidente. Hace poco me topé con una estadística fascinante: al parecer, hasta 2003 el gobierno chino había invertido 120.000 millones de dólares en el e-gobierno, y unos 70 millones en el Escudo Dorado, su proyecto de censura.

Comparando estas dos cifras puede constatarse lo entusiasta que se muestra el Ejecutivo chino ante las posibilidades que le brinda la actividad en línea. Nada sorprendente: ésta mejora su eficiencia y le hace aparecer más transparente y resistente a la corrupción. Eso aumenta de su legitimidad. ¿Contribuye también a la modernización del Partido Comunista? Seguramente.

¿Llevará al establecimiento de instituciones democráticas al estilo de las que nos gustarían en las democracias liberales? Seguramente no. La pregunta de si China va a abrirse a la implantación de instituciones democráticas funcionales y qué papel va a jugar Internet en este proceso sigue sin tener respuestas claras”.

Los invito a ver los siguientes 12 minutos de Evgeny Morozov durante su TED talk y me cuenten que les parece la tesis propuesta.

Twitter de Evgeny Morozov

Fuentes: ConectadosReVisto

Yoani Sanchez, activista siglo XXI

In Pasiones on 4 noviembre, 2010 at 9:09 AM

Por Josefina Molinari

Ama su tierra. Adora su idiosincrasia. Quiere su libertad. Inmersa en un cuerpo débil, pero con un espíritu de gladiador, Yoani Sanchez busca vencer las barreras impuestas por la “revolución cubana”, hace más de medio siglo, con armas de destrucción masiva: un twitter, un blog, dos libros y una academia blogger en el centro de La Habana, Cuba.

La bloggera cubana se entregó de cuerpo y alma a “un ejercicio de cobardía” que le permitió transmitir en espacios on line lo que tiene prohibido como ciudadana en espacios palpables. Para muchas personas esta es una actividad cotidiana y de fácil acceso pero para tantos otros es difícil de alcanzar, como los cubanos, que quieren romper las cadenas de un estado que ya esta oxidado.

Las primeras líneas fueron escritas y los recuerdos de aquellos días en la isla empiezan a sonar en mi mente, a 8 meses de haber recorrido de norte a sur y de este a oeste la isla, compartir una comida, un café o una simple charla con los nativos y me sigo haciendo miles de preguntas que no tienen respuesta. Acaso, ¿Algún día lo tendrán?

Tiene un compañero de lucha, su esposo Reinaldo Escobar, un periodista independiente que por sus cuestionamientos al régimen fue invitado a dejar su trabajo en el Estado y empezar como guía turístico, profesor de extranjeros y mecánico de ascensores. Una constante en la isla. Juntos trajeron al mundo a Teo, el adolescente que preocupa a Yoani por su futuro incierto, por sus ganas de escapar de su tierra, esas que ella no tiene, ni quiere.

El calor de sus amigos le permite saltear los bloqueos de Internet en Cuba. Los 140 caracteres los escribe con su celular, no puede ver quienes la mencionan pero los siente muy de cerca. Sabe de que se trata la solidaridad, combate gracias a la ayuda de otros, por eso recomienda e-books o como twittear sin necesidad de tener una computadora conectada a la red.

Generación Y, el blog que la hizo reconocida mundialmente, hoy en día es traducido a 15 idiomas y los textos son subidos por sus amigos en el exterior. El gobierno bloqueo su bitácora dentro de la isla. Además, una hora de conexión a Internet cuesta 5 euros, una tercera parte del salario mensual.

No ir a conocer a Yoani a su departamento en Centro Habana es una asignatura pendiente que me quedó de aquel viaje. Las restricciones que reinan para los cubanos, las sentí propias, no sabía que me podía pasar al atravesar esa mole de cemento, rectangular, fría, enorme y soviética donde vive la bloggera.

Yoani es madre, esposa, hija, docente, periodista, filóloga, bloggera y ganadora de premios internacionales pero por sobre todas las cosas es cubana y eso dice muchos mas que estos 2696 caracteres.