maximo tell

Posts Tagged ‘internacional’

Aung San Suu Kyi, la Mandela de Asia. Líder opositora y Nobel de la Paz

In Malas Viejas on 18 noviembre, 2010 at 9:53 AM

Algunos ya la mencionan como la Mandela del continente asiático, acaba de ser liberada de su último arresto domiciliario que duró algo mas de siete años y fue elegida en 2010 como Nobel de la Paz. «Quiero una transición pacífica, feliz y rápida» dice la líder birmana Aung San Suu Kyi, mostrándose conciliadora con los militares que la tuvieron encerrada 15 de los últimos 21 años.

Es hija del general Aung San, el héroe de la independencia de Birmania, y se opone al Gobierno militar que mantiene Myanmar (como la Junta rebautizó Birmania en 1989). Tras diplomarse en Oxford, trabajar en la Secretaría de las Naciones Unidas y ser profesora en la India, Aung San Suu Kyi regresó a Birmania en 1988 y participó en el «segundo combate en pro de la independencia nacional».

En 1989 fue sometida a arresto domiciliario en Rangún. Asumió la dirección de la Liga Nacional para la Democracia, que ganó las elecciones en 1990 por mayoría aplastante. Como las autoridades militares se negaron a tener en cuenta este resultado, su partido no pudo formar un gobierno civil.

Reconocida como prisionera de conciencia por Amnistía Internacional, su propósito de que el drama birmano no cayera en el olvido fue recompensado en 1991 con el Premio Nobel de la Paz gracias al cual dio a conocer su combate al mundo entero rechazando el exilio que se le proponía a cambio de su silencio.

En los días que lleva en libertad, ¿ha podido hablar con los generales?

No, solo he tenido tiempo para hablar con los periodistas. Pero a lo largo de estos años sí he tenido alguna conversación con ellos. Aunque ninguna sustancial, que es lo que a mí me gustaría.

¿Qué espera de ellos?

Me gustaría que las próximas reuniones que tengamos se basen en sentimientos comunes: la amistad y el deseo de encontrar una solución. Pero no estoy segura de que ellos estén en la misma tesitura.

¿Qué le han parecido las recientes elecciones?

La LND ha establecido un comité para averiguar qué ha pasado. Muchos partidos que participaron en los comicios reclaman que se hicieron trampas con los votos y demás.. Nosotros boicoteamos las elecciones, por lo que no tenemos nada que ganar o perder con los resultados, pero creemos en el papel de la ley y por eso hemos formado este comité.

¿Por qué boicotearon?

Porque no creíamos en estas elecciones. En primer lugar porque la regulación electoral obligaba a asumir la Constitución de 2008 y nosotros no estamos de acuerdo con todos los puntos de esta. En segundo lugar, porque los resultados de las elecciones de 1989 van a ser borrados por decreto. Creo que es un muy mal precedente para cualquier proceso democrático borrar unas elecciones si no te gustan los resultados. Y en tercer lugar, porque la regulación también reclamaba la expulsión de nuestro partido de todos los miembros que son prisioneros políticos si queríamos participar. Y nosotros no vamos a hacer eso. Actualmente todavía hay más de 2.000 presos.

Y al final la LND ya no es un partido legal…

No creo que sea así. Hemos recurrido. Las autoridades dicen que no somos un partido legal porque no nos registramos en las últimas elecciones, pero sí estamos registrados bajo la ley electoral de 1989. Ellos hicieron una nueva ley electoral, pero no por eso pueden decirnos que tenemos que volver a registrarnos. La ley no se lo permite.

¿Qué herramientas tiene la LND para articular la lucha política en este momento?

Nuestra fuerza es el apoyo de la gente. Queremos crear una red de personas que trabaje para la democracia. No solo la LND, sino diferentes grupos, partidos, individuos…

¿Qué fuerza pueden tener desde fuera del Parlamento?

La voz de la gente no es solo el Parlamento, se extiende a lo largo del país.

¿Piensa que las sanciones económicas internacionales contra Birmania siguen siendo útiles?

Creo que, de vez en cuando, toca revisar la situación. Veremos los efectos en nuestra gente y las repercusiones políticas y económicas.

¿Qué le pediría, pues, a la comunidad internacional?

Tenemos que analizar la cuestión, todavía no tengo una opinión al respecto. Sería como mínimo irresponsable dar una opinión sin haber estudiado todavía la situación de nuestra gente.

Yo en este país he visto pobreza, dificultad para empezar pequeños negocios, falta de inversiones…

El Banco Mundial dice que muchos de los problemas económicos de Birmania se deben a la política económica del Gobierno.

Se escuchan voces que explican el apoyo de EE UU al movimiento democrático birmano por el interés de contener la creciente influencia de China.

No creo que EE UU base su implicación en Birmania en el hecho de contener a los chinos. Ha de haber relación entre los pueblos de China y Birmania, somos vecinos. Creo que hay políticos norteamericanos que apoyan realmente la causa democrática. Y hay otros que piensan que si EE UU no se acerca al actual Gobierno, China ocupará posiciones estratégicas, especialmente en el ámbito económico. Creo que de ahí sale el argumento. Pero yo no lo apoyo; no nos conviene ni a China ni a Birmania.

Pero los chinos explotan este país como quieren: construyen puertos, presas en el río Irrawaddy, se llevan la madera, el oro, las gemas, los minerales…

Creo que el tema debe analizarse desde varios puntos de vista. No puedes simplemente decir que China se lo está llevando todo. Tienen acuerdos con el Gobierno. Lo que hay que hacer es preguntarle al Gobierno birmano por qué permiten que nuestros recursos se disipen de esta forma. Ningún otro país tiene las ventajas que se ha dado a los chinos. Ellos simplemente han cogido lo que se les ha ofrecido. Quizá otros hubieran hecho lo mismo.

¿Ha visto muy cambiado su país tras sus últimos siete años de arresto?

He visto algunos cambios. Uno, por supuesto, la proliferación de móviles, cámaras y todos esos aparatos que lleváis. También la cantidad de jovenes que nos apoyan. Ahora hay más minorías étnicas y gente joven apoyándonos que hace siete años. Es una muy buena noticia.

¿Qué tipo de transición política desea?

Pacífica, feliz y rápida.

¿Cuál es la ruta a seguir?

Si lo supiera ya tendríamos una democracia de verdad.

¿Qué papel juega el Ejército?

Muy importante. La clave es hacerles ver algunos puntos tal y como nosotros los vemos y nosotros ver algunos como ellos. Adquirir este compromiso.

¿Cómo hará para intentar aunar las diferentes etnias que suponen el 40% de la población?

Entre lo más agradable que he percibido desde que he salido del arresto es ver cuánto más unidas están las minorías. Me han dado un tremendo apoyo, que nunca había disfrutado. Creo que las distintas etnias marchan cada vez más unidas porque han sufrido unidas. El sufrimiento ayuda a acercar posturas.

Dar valor a las diferencias…

Por supuesto. Nosotros no intentamos convertirnos en una sola realidad. Lo que queremos es hacer una nación, una unión, llena de diferencias, pero disfrutando de ellas. Disfrutando de la diversidad como una riqueza en vez de como un problema.

¿Un Estado federal quizá?

Sí, federalismo de verdad. Desafortunadamente muy pocas personas en Birmania entienden lo que realmente significa el federalismo. A menudo, la palabra federal es denostada y malinterpretada. Muchos piensan que equivale a separación. Esto no es el federalismo, aunque la gente tiene que entender que una federación significa que cualquier parte pude irse cuando así lo sienta. Queda mucho trabajo por hacer y hay que educar a mucha gente.

¿Se siente la líder de la esperanza birmana?

No, no creo en la esperanza sin trabajo. Creo que solo puedes tener esperanza cuando has trabajado realmente duro.

La gente realmente confía en usted. ¿Le pesa eso?

No, no es pesado. Me ayuda a trabajar todavía más duro.

¿Cómo van sus energías?

Con mis propósitos puedo seguir trabajando largo tiempo.

¿Qué le ha pedido la gente?

Cambio. Y tratar de conseguirlo tan rápido como sea posible porque muchos piensan que no podemos seguir así.

¿Qué piensa cuando la comparan con Nelson Mandela?

Oh, sí. Me gustaría decir que estamos en una situación muy distinta de la de Sudáfrica, porque allí era una cuestión de color. Nadie puede estar en contra de eso. Defender que un color es mejor que otro no es aceptable. Por eso el mundo fue unánime en contra de la discriminación en Sudáfrica. Lo nuestro no es igual. Algunos países son indulgentes con nuestro régimen, no muchos, pero suficientes. Muchos países han preferido ignorar lo que está pasando en Birmania, y eso no sucedió en el caso de Sudáfrica. Si los problemas con el régimen fueran una cuestión de color, no creo que nos ignorasen. Aquí somos todos parecidos y es fácil hacer creer que no hay tantas injusticias como las que hay realmente.

Fuente: El País

Cobrar al pueblo la crisis de los banqueros

In Malas Viejas on 10 julio, 2010 at 12:55 PM

Enfrentados por los efectos de una crisis creada por los estratos más acaudalados, los del G-20 decidieron pasarles la factura a los más pobres y vulnerables.

Durante la cumbre del grupo de los 20 países más desarrollados (G-20), celebrada en Toronto, mi ciudad se sintió como el escenario de un crimen. Y los criminales se están fundiendo con la noche, huyendo de la escena.

No, no estoy hablando de los chicos de negro que rompieron ventanas e incendiaron patrullas policiales. Estoy hablando de los jefes de Estado que destruyeron las redes sociales de seguridad social y quemaron buenos empleos en medio de una recesión.

Enfrentados por los efectos de una crisis creada por los estratos más acaudalados y privilegiados, decidieron pasarles la factura a los habitantes más pobres y vulnerables de sus países.

De qué otra forma podemos interpretar el comunicado final del G-20, que no incluye siquiera un mísero impuesto sobre los bancos o las transacciones financieras, pero dice a los gobiernos que recorten sus déficits a la mitad para 2013.

Ajustes y más ajustes.

Se trata de un recorte enorme e impactante y debemos ser muy claros en cuanto a quién pagará el precio: estudiantes que verán un deterioro adicional en su educación pública, mientras sus cuotas de los colegios aumentan; jubilados que perderán sus beneficios duramente ganados; trabajadores del sector público cuyos empleos serán eliminados. Y la lista continúa.

Ese tipo de recortes ya empezaron en muchos países del G-20, y están a punto de empeorar. Reducir a la mitad, por ejemplo, el déficit proyectado de Estados Unidos -de no imponerse un aumento impositivo sustancial- significaría un ajuste fenomenal de unos 780 mil millones de dólares.

Los recortes están ocurriendo por una sencilla razón. Cuando el G-20 se reunió en Londres en 2009, en el peor momento de la crisis financiera, los líderes no lograron unirse para regular el sector financiero con el fin de que este tipo de crisis no vuelva a ocurrir.

Todo lo que recibimos fue una retórica vacía y un acuerdo de poner miles de millones de dólares de recursos públicos sobre la mesa para reforzar a los bancos. En tanto, el gobierno estadounidense hizo poco para que la gente pudiera conservar sus empleos y viviendas, así que además de causar una hemorragia de dinero público para rescatar a los bancos, la base fiscal se colapsó y creó una crisis totalmente previsible de deuda y déficit.

El primer ministro de Canadá, Stephen Harper, convenció a sus colegas de que simplemente no sería justo castigar a las entidades financieras que se portaron bien y no crearon la crisis, pese al hecho de que los bancos de Canadá, muy bien protegidos, son rentables y podrían absorber con facilidad un impuesto.

Sin embargo, esos líderes no tuvieron tales preocupaciones acerca de la justicia cuando decidieron castigar a individuos inocentes por una crisis provocada por los operadores bursátiles de derivados, y los reguladores ausentes.

Cómo nació el G-20.

La semana pasada, The Globe and Mail, de Toronto, publicó un artículo fascinante acerca de los orígenes del G-20. La idea fue concebida durante una reunión en 1999 del ministro de Finanzas de Canadá, Paul Martin, y su colega de Estados Unidos, Laurence Summers.

Los dos hombres deseaban expandir el Grupo de los 7 (G-7), pero sólo a países considerados estratégicos y seguros. Necesitaban hacer una lista y, al parecer, no tenían papel a la mano. Así que, relatan los periodistas John Ibbitson y Tara Perkins, los dos hombres «tomaron un sobre de papel manila, lo colocaron sobre la mesa, entre ellos, y empezaron a trazar el marco de un nuevo orden mundial». Así fue como nació el G-20.

La anécdota es un buen recordatorio de que la historia se hace por decisiones humanas, no por leyes naturales. Summers y Martin cambiaron el mundo con las decisiones que escribieron en el reverso de ese sobre. Pero no hay nada que diga que los ciudadanos de los países del G-20 deben acatar las órdenes de este club de miembros así seleccionados.

Hoy, trabajadores, jubilados y estudiantes han salido a las calles para protestar contra las medidas de austeridad en Italia, Alemania, Francia y Grecia, marchando frecuentemente con el lema «No pagaremos por su crisis». Y tienen abundantes sugerencias acerca de cómo obtener recursos para enfrentar sus respectivos déficits.

Muchos piden un impuesto sobre transacciones financieras que frene un poco el dinero «caliente» y recaude fondos nuevos para programas sociales y a favor del cambio climático. Otros están demandando fuertes impuestos sobre los que contaminan el medio ambiente, que servirían para financiar el costo de enfrentar los efectos del cambio climático y dejar de lado los combustibles fósiles. Y poner fin a las guerras, que siempre es una buena forma de ahorrar costos.

El G-20 es una institución ad hoc carente en absoluto de la legitimidad de las Naciones Unidas. Dado que acaba de tratar de dejarnos con una enorme factura por una crisis en la que la mayoría de nosotros nada tuvo que ver, yo propongo que imitemos el ejemplo de Summers y Martin. Démosle vuelta al sobre y escribamos en el reverso: «Regresar al remitente».

Por Naomi Klein

Fuente: The New York Times Syndicate y La Voz del Interior

3er Congreso Iberoamericano de Cultura

In Paladar mostaza on 5 julio, 2010 at 4:39 PM

Sucedió en Medellín, Colombia, el 3er Congreso Iberoamericano de Cultura con la intención de lograr un diálogo entre las voces artísticas de la región, sosteniendo que puede ser el medio por el cuál nuestros países quizás acerquen posiciones, definan objetivos compartidos y ejecuten planes conjuntos.

Un manojo de artistas se apoderaron de las calles y los espíritus durante estos días en los que también se redactaron documentos de compromiso entre ministros de Cultura de todos los países de la región.

«La música convoca, comunica y une a pueblos. Genera sensaciones, sentidos, identidades y valores culturales. La música es el lenguaje común de los seres humanos. Ritmos, acordes y sonidos muestran la riqueza y diversidad de nuestras músicas»

El encuentro se desarrolló desde el 30 de junio hasta el 4 de julio en la ciudad de Medellín, utilizando la música como eje central pero concretando alrededor de 70 actividades que tuvieron como punto de inicio siempre la cultura latinoamericana. Se construyó un excelente foro para debatir y compartir visiones sobre lo acontecido en torno a la cultura en nuestros países.

Los ejes temáticos del 3er Congreso Iberoamericano de Cultura fueron los siguientes y aquí sus planteos iniciales:

Como hijos de la mezcla, nos hallamos ante una inmensa polifonía de voces entrecruzadas, de estéticas múltiples y pluralidades sonoras, donde tienen cabida la creación y la memoria, la tradición y la modernidad, lo popular y lo académico. El Congreso debe convertirse en un espacio intermediario para el encuentro y la manifestación de la diversidad de lenguajes, prácticas y corrientes de las músicas de Iberoamérica y en un escenario para que los jóvenes creadores puedan ofrecernos su visión de la estética, la música y la sociedad.

Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación han impactado de manera determinante la industria de la música, generando cambios vertiginosos en los modos de producción, circulación y consumo. La venta de compactos cae dramática e irreversiblemente, los grandes sellos transnacionales entran en crisis, los almacenes cierran, pero al mismo tiempo existe una explosión creativa inédita y músicos independientes acceden a tecnologías de grabación más económicas y asequibles, y circulan sus músicas por redes virtuales. ¿Cómo afrontan los diferentes actores de la música estos cambios?

La musicalización ciudadana es el mayor propósito de los procesos de educación estética y musical. Es el resultado de la articulación de las esferas de la formación, la investigación y el acceso de la población a la música. Durante el Congreso se abordará la reflexión sobre la educación como motor de la transformación social: enfoques de la educación musical en sus diversas modalidades y su relación con los procesos creativos, productivos y de investigación. Asimismo, se hablará sobre el papel del Estado, de las instituciones públicas y privadas, y de las comunidades en el fortalecimiento de las diversas prácticas musicales.

La integración económica y cultural iberoamericana debe ser sustentada por legislaciones, acuerdos internacionales y demás documentos que protejan la producción, diversidad y acceso a la música en la región. Necesitamos repensar las relaciones entre Estado, mercado y comunidad para formular estrategias de articulación que busquen una estructuración sistémica del campo de la música. Iberoamérica necesita con urgencia implementar proyectos multilaterales de cooperación para el intercambio de expertos, hacia el fortalecimiento de modelos y sistemas actuales.

"La música acompaña los movimientos de la gente" León Gieco

Fito Páez tuvo a cargo el cierre bajo la lluvia

Lo que pasó

En el show inaugural actuaron Silvio Rodriguez, Jorge Drexler y León Gieco, mas el encuentro de Zona de Riesgo como experimento creativo que continúa creciendo, pero en los días siguientes hubo un recital sinfónico y hasta un concierto denominado pacífico – caribe. El cierre estuvo a cargo de Fito Páez en el escenario iberoamericano bajo un diluvio tan eufórico como el público que disfrutó durante todas las actividades.

Pero mas allá de tener como hilo conductor a la música, el encuentro contó con 12 talleres de pedagogía, lutería, periodismo cultural y dirección orquestal entre otros. La intención de construcción política alrededor de la identidad regional corrió por cuenta de los ministros de diferentes países que se dieron cita y concluyeron en una serie de puntos de cara al futuro.

Ministro de Cultura argentino Jorge Coscia y su par colombiana Paula Moreno

La denominada declaración de Medellín consta en 9 puntos que plantean la necesidad de un Comité Permanente de Trabajo para elaborar un proyecto para fomentar las músicas iberoamericanas además de considerar la iniciativa de estudiar la constitución del Fondo Iberoamericano de Cooperación para la música y de esta manera promover una ciudadanía musical que, a través de los procesos de creación, producción, promoción, circulación, acceso, salvaguarda o consumo, potencie mejores posibilidades para las músicas iberoamericanas.

«Nos llevamos una visión clara de los desafíos que tenemos como región. Estamos convencidos de que los países iberoamericanos tienen la opción histórica de acudir a un espacio cultural común, suficiente para construir sinergias en el acontecer social y económico y para equilibrar el diálogo y las relaciones de intercambio. Y queremos llevar los documentos a acciones concretas» sintetizó Consuelo Saizar, presidenta del Consejo Nacional de las Artes y Cultura de México terminando la reunión.

+ Sitio oficial del Congreso muy recomendable y con mucho contenido

+ Programa oficial del Congreso (PDF)

+ Info del Ministerio de Cultura (Argentina)

+ El Congreso en cifras

+ La declaración de Medellín completa

+ Lo dicho en Twitter del #CongresoCultura

Lo que viene

Además se presentó a la Argentina como sede del IV Congreso, que se realizará del 20 al 24 de mayo de 2011 en Mar del Plata, y el Mercado de Industrias Culturales Argentinas, entre el 26 y el 29 en la Ciudad Cultural Konex, teniendo como ejes la cultura, la política y la participación popular.


Fuimos ilusionados y eliminados

In Derecho a Replica, Exclusivos, Pasiones, Prosas Propias on 3 julio, 2010 at 2:17 PM

La selección Argentina dirigida por Maradona fue eliminada por Alemania del Mundial Sudáfrica 2010. No disparen contra su bandera muchachos. Se terminó. Fallamos y pagamos. Buscamos y chocamos. Pero lo que sentimos hoy es gracias a que nos ilusionamos y gracias por eso Argentina.


El gol tempranero, un mal día de Otamendi y un impacto duro de remontar. Cuando mas cerca del empate estuvimos, Müller desde el piso habilitó la ventaja. No hay explicaciones. Se hicieron las apuestas y se perdió. Fueron superiores en orden, precisión y equilibrio. Me encantó Mascherano y Tevez. Falló Otamendi y demoró en llegar el juego de DiMaria.

Con cada jugador que podría haber ingresado se variaba un nuevo esquema, son válidos todos los cambios que ustedes digan, pero se eligió por estos, se la jugaron por los que se hicieron.

Pero el fútbol es así, a lo que yo me quiero referir es que estamos desilusionados porque hubo ilusión mediante, y esto en nosotros argentinos es muy importante. Porque con el suceder de este Mundial nos dimos cuenta que se podía, creímos que lo lográbamos y cuanto mas nos acercamos mas temimos obviamente, pero nunca dejamos de creer.

Volvimos a creer, elegimos enamorarnos de una esperanza y el destino, el azar del juego nos dio vuelta la cara. Decidimos quedarnos en el frenesí de un ambiente nacionalista exagerado, casi insoportable. Sin el análisis sesudo y racional. Nos pusimos ansiosos, nerviosos y con hambre de gloria. Esa que nos continúa esquiva.

Y la culpa es de Diego Maradona. La culpa es de ese cabecita que nos mostró que lo imposible muchas veces era posible, porque en repetidas ocasiones lo logró. El tiene la culpa por haber salido ileso de sus propios infiernos en los que todos nosotros creemos poder ser jueces. Diego es culpable por habernos demostrado que a veces la historia se quiebra en su devenir y una ilusión irrumpe en la línea temporal, logrando que los vencidos venzan y los pequeños se agiganten.

Pero hoy no pudo, hoy perdió y lloró. Perdió y lloró como cuando le tocó perder como jugador. Porque esas cosas también pasan en el fútbol, Maradona también puede perder. Pero lo que muchos jamás imaginaron era que Maradona podía volver a ilusionar.

Muchos pensaron que Julio Grondona estaba loco cuando designó a lo que otros pensaban como un ícono ya desvanecido y sin experiencia como entrenador, para hacerse cargo de un equipo con muchas fisuras.

Los críticos deberán respetar mas al Maradona Director Técnico. El Diego jugador seguirá en el pedestal y no correrá peligro porque se han dado los primeros pasos en una carrera técnica que solo puede desarrollarse en un Seleccionado, según mi parecer, porque demostró positivas prestaciones para dotar de simbolismo a un grupo que muchos calificaban sin alma o sangre para jugar.

Diego devolvió la ilusión, corrió como loco, sufrió y hoy llora a la par de todos nosotros los mortales que no hicimos absolutamente nada mas que alentar y sentir pasión por una camiseta a la que él le dio la vida.

Respeto señores, paguemos entre todos la desilusión, nos hagamos cargo de la cuenta pendiente. Si somos de enamorarnos rápido, sepamos también entonces escuchar las canciones de dolor cuando nos dejan. Diego saludó a todos antes de dejar el campo de juego, se aguantó perder y después lloró desconsolado en un vestuario, con tanta desilusión como nuestras casas y calles.

No disparen señores que nadie debe morir. Reflexiones futbolísticas llegarán con el tiempo, porque no deberemos cortar la punta de la pirámide sino analizar lo que se está haciendo en la base dirigencial a nivel nacional para con los jugadores y clubes.

Yo me ilusioné y pagué pero los sueños no se manchan. Abrazo y tragar el dolor para poder volver a ilusionarnos pronto.

+ La columna de Juan Pablo Varsky

+ La columna de Gonzalo Bonadeo

+ La columna de Mario Wainfeld

+ La columna de Ezequiel Fernandez Moores

Los límites de la ciberdisidencia

In Malas Viejas on 29 junio, 2010 at 10:25 AM

Tal vez haya habido demasiado entusiasmo mediático al valorar el potencial de los ‘blogueros‘ y las redes sociales para combatir regímenes autoritarios. Estos, desde Cuba a Irán, ya han encontrado cortafuegos.

En los últimos meses, los interesados en cómo las nuevas tecnologías pueden facilitar un desafío a las sociedades autoritarias hemos asistido a una interesante polémica entre los investigadores, escritores y, por supuesto, blogueros Evgeny Morozov y Clay Shirky. Diversos medios anglosajones (Prospect, The Wall Street Journal, Foreign Policy) han publicado argumentos del debate, que abarca fenómenos muy diferentes (las movilizaciones postelectorales bielorrusas, en 2006; las manifestaciones de los monjes birmanos en 2007; la llamada revolución verde que sacudió Irán hace justo un año…), pero con un denominador común:

El importante papel que han jugado las nuevas tecnologías en su organización y en la divulgación, casi instantánea, de la represión gubernamental.

Engrosadas por una amplia repercusión mediática, las expectativas de quienes vieron en las nuevas tecnologías la clave de una nueva y glamorosa forma de lucha política, capaz de emancipar a la sociedad civil por los caminos de la protesta masiva, han quedado un tanto defraudadas. El resultado a la vista es que ninguno de esos movimientos ha conseguido derrocar a régimen alguno, aunque sin duda los ha debilitado de cara a la opinión pública internacional.

Morozov, pesimista hasta la exageración, llega incluso a culpar a los partidarios de la ciberdisidencia y al excesivo entusiasmo mediático de perjudicar las causas que trataban de promover y de provocar justo lo contrario de lo que pretendían: una mayor represión, una extensión de los límites de la vigilancia autoritaria.

Un artículo de Golnaz Esfandiari en el último número de Foreign Policy, dedicado a Irán, describía la «Revolución Twitter» del año pasado como «un meme irresistible» para demasiados analistas y periodistas, «una de esas historias que se escriben solas». Todo parece indicar que, en efecto, la prensa occidental exageró el verdadero impacto de Twitter como medio de comunicación de los activistas que estaban sobre el terreno.

Cualquiera que sea nuestra posición ante esta polémica, bien aplaudamos el entusiasmo de Shirky a propósito de la «organización sin organizaciones», la «nueva estructura cívica» o la «enfermedad tecnológica autoinmune», o, en cambio, compartamos el pesimismo de Morozov y otros al sugerir que los Estados autoritarios son lo bastante fuertes como para resistir el descontento popular y reprimir a los ciberdisidentes, resulta evidente que el panorama de la contestación política en sociedades cerradas ha sufrido en estos últimos años una mutación importante, asociada al uso de nuevos medios tecnológicos.

Uso el término «mutación» para dejar claro que no se trata solo de una nueva manera de transmitir el discurso de la disidencia clásica. No es solo cuestión de contar con «nuevas herramientas», más ágiles y seguras que aquellas proclamas o samizdats que antes se pasaban de mano en mano. Esas «herramientas» han comenzado a generar nuevas y contagiosas formas de organización social que, además de traducirse o no en protestas masivas, pueden ayudar a reconstruir el tejido de la sociedad civil.

Tal vez en esa novedosa y atractiva condición de la ciberdisidencia estén también los gérmenes de su fracaso a corto plazo. Porque las sociedades autoritarias se han demostrado capaces de adecuar sus técnicas de represión a las nuevas tecnologías, y de aprovechar las ventajas de la democracia sin concedérselas a sus ciudadanos.

Se puede, como en el caso de China, crear clones locales (censurados) de los sitios más famosos de la Web 2.0, al estilo de Facebook o YouTube, y seguir manteniendo una Gran Muralla cibernética argumentando motivos de seguridad. En otros casos, como ha hecho el régimen iraní, un gran ejército casi invisible de esbirros pagados y «verdaderos creyentes» se dedica a cazar disidentes y a distorsionar los debates en la Red -e, incluso, a fabricar «hechos» a conveniencia-.

Lo triste es que todo esto sucede, muchas veces, con la complicidad de compañías occidentales como Nokia y Siemens, que han estado vendiendo a Irán la tecnología y el know-how necesario para vigilar Internet.

Desde el pasado septiembre, los Guardianes de la Revolución iraní son los dueños del emporio de las telecomunicaciones que controla todo el acceso a la Red, los teléfonos celulares y las redes sociales. «La historia de la ciberyihad iraní«, hacía notar hace poco Abbas Milani, «ha pasado casi inadvertida en los medios occidentales, a pesar de su gran escala».

Tiene razón. Hace unos meses yo mismo participé en un encuentro con ciberdisidentes auspiciado por el George Bush Institute, Freedom House y el Berkman Center de la Universidad de Harvard. La preocupación principal de todos los bloguerosy expertos con los que pude conversar allí era la tecnología que personas inescrupulosas están vendiendo a Gobiernos censores como China, Siria o Irán, y el uso cada vez más activo que esos Gobiernos hacen de los nuevos medios.

Se trata, en pocas palabras, de combatir la revuelta digital con sus propias armas, una estrategia atractiva, incluso para el presidente venezolano, Hugo Chávez, que en un mes pasó de censor de la Red a twittero célebre. Sin embargo, en Latinoamérica la balanza se inclina, por el momento, hacia quienes usan las nuevas tecnologías para incentivar la protesta social.

Incluso una sociedad como la cubana, que participa de manera marginal en el auge de las nuevas tecnologías -no olvidemos que en la isla las estadísticas más optimistas de acceso a Internet rondan el 10% de su población, y que conectarse una hora cuesta la mitad del salario medio- se ha colocado en el mapa de la ciberdisidencia gracias a la acción de una élite decidida a explotar las ventajas democráticas de los nuevos medios.

Inspirados por Yoani Sánchez y otros blogueros, muchos jóvenes cubanos han perdido el temor a opinar. En la isla aumenta el uso de móviles para documentar la represión y son cada vez más numerosas las «filtraciones» de información vedada. Twitter sigue creciendo. El castrismo tiene serias razones para preocuparse si la disidencia tradicional y los blogueros deciden hacer causa común en varios frentes, aprovechando el mecanismo de las «cascadas de información», descrito por Susanne Lohmann y aplicado por Shirky al activismo digital.

Por eso ha comenzado a usar la misma estrategia de Irán: una contraofensiva cibernética que incluye la renovación de sus webs, mayor presencia en redes sociales, plataformas de blogs oficialistas dedicados a difamar y criticar a los blogueros independientes, cibercomandos de respuesta rápida formados por estudiantes de la Universidad de Ciencias Informáticas…

Por el momento, estos métodos no han bastado para limitar a los blogueros. Pero el Gobierno sigue postergando la conexión del cable de banda ancha desde Venezuela -previsto, ahora, para 2011-, así que la blogosfera cubana exhibe todavía, para desgracia de tirios y troyanos, una influencia limitada.

¿Bastan todos estos síntomas para confiarle a Internet un rol clave en la contestación política de nuestra época?

La mutación propiciada por las nuevas tecnologías es un síntoma estimulante, pero corre el riesgo de quedarse estancada en acciones confusas y sin un público definido. En sociedades autoritarias, la confusión entre «medio» y «mensaje» no parece haber contribuido a una libertad que rebase las alternativas a la prensa oficial, y el uso político de la Red se ha demostrado más influyente en sistemas con altos índices de democracia y transparencia.

Cada vez más analistas se preguntan hasta qué punto puede derrocarse a un régimen desde esa especie de ilusión democrática (y narcisista) que propicia Internet. A lo mejor en esos escenarios donde el espacio para los reclamos libertarios es por fuerza minoritario y demasiado susceptible de control, hay que volver a los viejos métodos del disidente tradicional: hacer huelgas, salir a las calles, arriesgar un desafío que dependa menos de la imagen mediática.

Fuente: Diario El País

+ Manual para Ciberdisidentes

Falleció Carlos Monsiváis: la conciencia moral de México

In Paladar mostaza on 20 junio, 2010 at 11:56 AM

Carlos Monsiváis Aceves (Ciudad de México, 1938) falleció el 19 de junio de 2010 alrededor de las 14:00 horas, víctima de una fibrosis pulmonar que lo mantenía postrado en una cama del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, desde el pasado 2 de abril.

1938 - 2010

Desde hace varios años, el cronista había sostenido una batalla contra esta misma septicemia pulmonar que lo llevó en varias ocasiones al hospital. Era frecuente verlo en sus presentaciones con un tanque de oxígeno y sensiblemente cansado.

Fue uno de los escritores contemporáneos mexicanos de mayor relevancia y reconocimiento nacional, que parte del fenómeno social, cultural, popular o literario y que luego disecciona, lo analiza y lo replantea. Destaca por su ácida y penetrante visión que se vio reflejada en ensayos escritos en torno a la cultura nacional.

Estudió Economía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y desde temprana edad se desenvolvió en los medios impresos del país. Colaboró en El Universal, Excélsior, Novedades, El Día, Uno Más Uno y la revista Proceso, entre otros.

“No puede ser la afrenta de que haya sesenta o setenta millones de mexicanos viviendo en la pobreza, en situaciones terribles, con problemas de salud, de habitación, de educación y de empleo. No puede seguir el país así, la sociedad no lo admite, la fluidez social no lo permite”, declaró en una entrevista realizada en 2006 en su casa, un lugar rodeado de gatos y libros.

Carlos Monsiváis es reconocido por su crónica impecable, como ensayista pulcro e imaginativo y por resaltar la exquisitez de lo más puro de la cultura mexicana. Su trabajo como escritor también se basó en la crítica férrea contra los abusos del poder, y aunque practicó diversos géneros literarios como el cuento y la fábula, se le considera por encima de todo cronista y ensayista, a tal grado de que se le considera el padre de la crónica moderna en México.

“Nadie me dice Carlos”, afirmaba el escritor. La mayoría se dirigía a él con un respetuoso “maestro” o un cariñoso “Monsi”. Crítico e irónico, el autor fue, según el poeta José Emilio Pacheco, el único escritor “que la gente reconoce en la calle”.

Así mismo, Monsiváis se definió en diversas ocasiones como “un simple lector” y supo en su obra utilizar herramientas como la inteligencia y la ironía, para abordar temas complejos como el Movimiento de 1968, hasta personajes como Mario Moreno “Cantinflas” o Pedro Infante, de quien se declaró admirador de su obra.

De acuerdo con sus críticos, su obra tiende a un doble registro: los movimientos sociales y los grandes personajes, la política y el espectáculo, la cultura popular y la alta cultura.

Su curiosidad universal, su eficaz escritura y su capacidad de síntesis le permitieron desentrañar los aspectos fundamentales de la vida cultural y política mexicana, por lo que gran parte de su obra se ha publicado en casi todos los periódicos del país o transmitido oralmente.

Para el autor, esta doble vertiente es inexistente pues no hay verdaderas fronteras entre tales fenómenos y contextos. De hecho, ya en su Autobiografía (elaborada a los 28 años de edad) escribió: “acepté esta suerte de autobiografía con el mezquino fin de hacerme ver como una mezcla de Albert Camus y Ringo”.

Sus aportaciones a la sociedad fueron múltiples, entre ellas el Museo del Estanquillo, que partió de su propia colección privada en el que lo mismo se le rinde homenaje a caricaturistas de la talla de Gabriel Vargas, con su famosísima Familia Burrón o Eduado del Río, ‘Rius’, o bien a grandes genios del arte.

Más de 12 mil objetos conforman su colección que le llevó más de tres décadas atesorarlos y le han permitido a este recinto realizar las más diversas curadurías, donde la figura de Monsiváis siempre está presente de una u otra forma.

Entre sus aficiones se encontraban sobre todo la lectura, los gatos que rondaban siempre en su domicilio de la colonia Portales, en la Ciudad de México y la cinematografía. Su sentido del humor también llegó a sus felinos, que ostentaron nombres como “Miau Tse-tung”, “Ansia de militancia”, “Mis-oginia” o “Katzinger”.

Entre sus más recientes publicaciones se encuentra Apocalipstick, en la que muestra a la Ciudad de México como una asamblea de lugares, así como las conferencias y cursos que impartía en el país y el extranjero.

Tiempo atrás, Sergio Pitol, escritor mexicano ganador del Premio Cervantes dijo sobre Monsiváis: “Es el cronista de todas nuestras desventuras y prodigios, más de las primeras. Es el documentador de la fecundísima fauna de nuestra imbecilidad nacional”.

Por otro lado, Elena Poniatowska, con quien escribió una crónica sobre el terremoto de 1985, sobre el cronista y ensayista declaró que “era una guía para los intelectuales de este país, ya que en su mayoría lo consultaban para escribir sus libros incluso, para recibir consejos de manera personal”.
“Fui al hospital a verlo, pero estaba en terapia intensiva y estaba inconsciente, lo vi unos días antes de que se hospitalizara, pues participamos en un programa de televisión”, agregó.

OBRA:

Su obra es extensa y reconocida. Días de guardar (1971), Amor perdido (1977), Nuevo catecismo para indios remisos (1982), Escenas de pudor y liviandad (1988), Los rituales del caos (1995), Aires de familia. Cultura y sociedad en América Latina (2000), entre otros.
Además, Monsiváis cuenta con una vasta obra de textos biográficos. Frida Kahlo (2007), Rosa Covarrubias: una americana que amó México (2007) y Pedro Infante: las leyes del querer (2008), son sólo algunas de las obras escritas por Monsivais.

PREMIOS:

Recibió diversos reconocimientos, incluyendo el Premio Mazatlán, el Premio Xavier Villaurrutia, el Premio Lya Kostakowsky, el Premio Anagrama de Ensayo y el Premio FIL de Guadalajara, entre otros.

Defensor de causas en la política

El corazón lo tenía a la izquierda. Simpatizó con el Subcomandante Marcos, líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), movimiento originado en Chiapas, y respaldó a Andrés Manuel López Obrador en las disputadas elecciones presidenciales de 2006, aunque criticó el bloqueo que duró más de un mes en Paseo de la Reforma, en protesta por el supuesto fraude electoral.

Después de la matanza de Acteal, Monsiváis estuvo en Chiapas, donde se encontró con José Saramago. El mexicano escribió sobre sus encuentros con Marcos y de la situación que se vivía en el Sur del país.

“Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo ansiaron reducir las proporciones del conflicto a cuatro municipios sin importancia militar alguna, pero los hechos no los apoyan. Todavía hoy, Chiapas quiere decir resistencia al neoliberalismo (y a la empresa de saqueo que en México emblematiza a la ortodoxia económica neoliberal) y urgencia de modificar el modelo económico que aplasta al país entero”, escribió Monsiváis en Letras Libres.

Carlos Monsiváis llegó a confesar sin empacho que “la noche del 2 de octubre de 1968 no estuve en la marcha que se dirigió a la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, porque llegué tarde; me tocó ver, nada más, las consecuencias”.

El cronista

La cultura mexicana ya no puede entenderse sin la obra de Carlos Monsiváis, el cronista de lo mexicano. El escritor dio cuenta por escrito de prácticamente todas las manifestaciones de la cultura en México, desde la música pop hasta la política. En Días de guardar, Amor perdido, Escenas de pudor y liviandad, Entrada libre, Los rituales del caos, Las alusiones perdidas y Apocalipstick, interpretó y reinventó México.

En alguna ocasión, Octavio Paz dijo: “Carlos Monsiváis me apasiona. No es ni novelista ni ensayista, es más bien cronista, pero sus extraordinarios textos en prosa, más que la disolución de estos géneros, son su conjunción. Un nuevo lenguaje nace en Carlos Monsiváis ¿El lenguaje de un muchacho callejero de la Ciudad de México?, un muchacho que ha leído todos los libros, todos los cómics, ha visto todas las películas. Monsiváis es un nuevo género literario”.

El comienzo. Carlos Monsiváis decidió ser lector a los seis años, «es lo único que puedo hacer y entender, digamos que forma parte de las limitaciones del universo». Lo primero que leyó fue La Ilíada y La Biblia, por el tema religioso. Lo primero que memorizó fue: “En el principio era el verbo y el verbo era Dios”.

¿Qué no escribió Carlos Monsiváis? “De toros no hablaré nunca. Es un espectáculo de barbarie al que llaman arte. Y jamás hablaría de fútbol. Juan Villoro ha dicho que Dios es una pelota. En este caso específico soy ateo… Quizá cinco segundos antes de morir comprenda de qué se trata y me llevaré ese secreto para mí en una tumba esférica”, dijo el escritor en una entrevista para El País.

Fuente: Informador

+ Retrato en taxi por C. Monsiváis

+ Excelente columna de @jorgekravitzMexico de Luto

Mi Mundial 4: abrazo paterno

In AguaSuaves, Rudy on 17 junio, 2010 at 6:03 PM

Por Pamela Rudy

Desde Puerto Rico
Continuación de Mi MundialVol 2 y Vol3

Trabajo, sopita y a la cama

Siete de la mañana del jueves 17 de junio

El despertador suena; la celeste y blanca quiere vestirse de mi otra vez

Con mis austero maquillaje para disimular las ojeras del sueño y unos míseros dos dólares en el bolsillo (este mes la paga se atrasó), bajo rápidamente al bar que, por cábala, ya no podré cambiar.

Mi estómago ruge pero no precisamente de hambre. Ahí están mis nenes, hermosos con sus camisetas, llenándome de orgullo y patriotismo. Se me eriza la piel, la sonrisa se me escapa.

Comienza el partido y mi amiga mesera viene a tomarme la orden. Me muero de la vergüenza, pero esta vez el presupuesto no está de mi lado. Le pido sólo un vaso de jugo de naranja y le pido disculpas. Ella sonriente me pide que disfrute del partido y a eso, dalo por hecho.

Y los milagros llegan cuando tienen que llegar. GOOOOOOOL!!!!! Quien lo hizo? Fue Heinze? Coreano feo metiste la pata? Que me importa! Fue gol y me llena de tranquilidad y antagónica adrenalina. Y como si fuera poco, el caballero de la mesa a mi izquierda (un boricua de unos sesenta largos años, vestido de traje y corbata, quizás abogado o  uno de los tantos puertorriqueños de la zona que gozan de un buen café local a tempranas horas de la mañana) me envía un café con tostadas y revoltillo de huevo y vegetales.  Lo miro y se me acerca. Me da un beso en la mano y me dice: “que lo disfrute señorita, es un placer”.  El placer es mío y ahora mi estómago disfruta al compás de mi corazón.

La bola claramente esta dominada por mi equipo. “Los coreanos deberían jugar con nuestra selección nacional”  bromea otro Don Julio. Los presentes nos reímos con disimulo, más por ternura que por otra cosa. Higuaín cabecea al piso y anota el segundo. Golaso y Don Julio Repite su broma: “es que los coreanos deberían venir a jugar con nuestra selección nacional”. Claro Don Julio, usted tiene toda la razón.

A los abrazos

Lamentable fue el gol de Corea, sobre el final del primer tiempo y regalado gracias a un error argentino. Hecho de pura suerte o no, gol al fin, shockeante e inesperado.

En el entretiempo me acerco a la mesa de “los pibes” que gentilmente comparten el partido conmigo y quienes además me están alimentando a la voz de “come niña que tienes que ponerte fuerte para gritar esos goles”.  Lo verdaderamente extraño para mí es que en esa humilde mesa de café, la que esta habilitada a hablar de fútbol soy yo y prestan especial atención a mis comentarios, algo impensable si trasladamos este momento Nescafé a mi amado país.  Ellos se confiesan fanáticos del baseball y del basketball. De hecho mencionan al fútbol como “soccer” o “balón pie” a lo que les digo que llamen al deporte simplemente fútbol si es que verdaderamente están del lado argentino.

Está por comenzar el segundo tiempo y llega un amigo Panameño llamado Roque, uno de los tantos que logré argentinizar en estos últimos tiempos. Se sienta en mi mesa y ansiosos esperamos que la magia continúe. Los comentaristas de ESPN (señal de Estados Unidos) están bien negativos con el equipo argentino: alegan que estamos descuidados, que Corea se rearmó y que van por la victoria pero… que bien quedó Messi en combinación con Higuaín para taparles la boca! Después de eso, los comentarios se volvieron color de rosa y ni hablar después del cuarto gol tras una jugada impecable de la Selección. Creo que si en la última jugada Agüero le hubiese dado el pase a Messi, hacíamos el quinto, pero ya con cuatro estoy más que conforme y el bar entero festeja conmigo.

Suena el teléfono. Número desconocido. Dudé en contestar pero al fin atendí. Mi papá desde su trabajo me llama y no lo esperaba. “Hija mía, viste el partidazo? Hasta la copa no paramos!”. Mi papá me está llamando emocionado cual niño y yo a miles de kilómetros de distancia, daría el mundo por abrazarlo y poder festejar con él.

Saludo a los pibes, a Roque, a las meseras y me voy a trabajar. Qué hermoso que es ganar, se siente bien lindo. Espero que sigamos humildes, peleando partido por partido. Sin expectativas no hay desilusión. Todo puede pasar: lo peor y lo mejor, la gloria y el fracaso, el oro y el barro, todo está al alcance de nuestras manos. Hay veces que ganar se siente como un abrazo paterno a la distancia.

> Esta autora es Columnista permanente de este Blog

Los que vuelven

In Derecho a Replica, Exclusivos, Jorge on 8 junio, 2010 at 12:52 PM

Por Santiago Jorge

España atraviesa una profunda crisis, ya empezaron los recortes y por supuesto quienes más sufren los ajustes son todos aquellos inmigrantes que se encuentran en dicho país.

Inmediatamente se me vinieron a la mente, los días de diciembre 2001; era un niño pero la piel se ponía como gallina cuando veía las imágenes de lo que pasaba en las calles, y nunca se borraron las palabras de los que hacían filas eternas en los consulados: “este país es una mierda, me voy”; “no sé como no hice los trámites antes, ahora me jodieron la plata del banco”; “acá no se puede laburar, cada 10 años revienta todo”; “no vuelvo nunca más, me robaron todos los ahorros”.

¿Doble nacionalidad real?

Después de un tiempo trabajando en el viejo continente, (donde no hay doble nacionalidad que valga, allí todos los nacidos en el sur del mundo son “sudacas”), muchos emprenden su vuelta al barrio que los vio nacer. Se los recibe con los brazos abiertos, y bien que así sea, pues ésta patria es muy generosa con todos nosotros, como lo fue también con nuestros abuelos o bisabuelos que llegaron a éstas tierras sin más nada que las ganas de progresar.

Entiendo que en el 2001 la situación era difícil, habíamos tocado fondo, a muchos no les quedo otra que buscar un nuevo destino, pero hay que reflexionar también, que si su país de destino los aceptaba, fue porque muchos años atrás en Argentina se recibió a sus ancestros nacidos en Europa.

Sucede que a veces, por coyunturas económicas y políticos de turno, nos la pasamos despotricando contra la Argentina, desvalorizando todo cuanto tenemos alrededor y dejando de lado las infinitas posibilidades que nos ofrece.

Nunca voy a poder olvidar las palabras de mi abuelo, que ante la insistencia de mi padre por presentar un amparo judicial y saltar el corralito bancario debido a su edad, este me comentaba más o menos así:

“¿Cómo le voy a iniciar un juicio a la Republica Argentina? Si todo se lo debo a ella: pobre y con 8 hermanos estudie en un colegio público, a duras penas pude estudiar y recibirme en la universidad pública y luego de muchas idas y vueltas, trabajé como juez y el Estado me pagó mi sueldo y jubilación hasta el día de hoy; litigar contra la Nación seria una herejía, a los 82 años no puedo ser más que un agradecido”.


Debemos tomar conciencia de las puertas que el país nos abre, y las oportunidades que nos brinda a diario.

¿Cuántos de nosotros fuimos a escuelas públicas? ¿Cuántos profesionales se formaron en las universidades nacionales? ¿Hemos concurrido alguna ves a  hospitales públicos aunque mas no sea a ponernos una curita? ¿Cuántos de nuestros padres trabajaron en relación de dependencia con la Administración Pública? ¿Cuántos vivimos y dormimos bajo un techo propio?

Yo mismo, en muchas ocasiones me he encontrado hablando pestes de la facultad a la cual asisto, criticando los mil y un defectos que posee, pero mirando mas allá, el día de mañana si tengo la suerte de recibirme y ejercer mi profesión, toda mi formación personal y académica se la deberé a ella, a la cual no he pagado ni un centavo, y a la sociedad entera que subsidio a través de los impuestos mis estudios.

Por ello, debemos tener mas cuidado en las palabras que utilizamos, por mas destierro que suframos o lejos que nos encontremos, porque quizá algún día nos toque volver al País al cual pertenecemos, y el que nos esperará con mucho o poco para ofrecernos, pero de brazos abiertos al fin, como fue y como será.

> Este autor es Columnista permanente de este Blog

Ideología horizontal

In Exclusivos, Froy on 8 junio, 2010 at 8:07 AM

Por Rogelio Froy

Buscando un tema para presentar en este debut, naufrague en internet sin lograr conseguir un tema al que yo le pudiera dar mi mirada como para que pase a formar parte de las millones de botellas con mensajes en su interior que naufraga por la red de redes, y se me acababa el tiempo para presentar esta nota, esta primera nota.

Por suerte el dueño del site sin querer colaboro en la elección de este primer tema. En uno de sus posteos publico un video que comenzaba con un recitado de unas palabras de Tato Iglesias, ahí recordé esas palabras y un concepto como latente que existe pero no se ejecuta, que lo he oído muchas veces en muchos lados, que han compuesto canciones, escritos libros y se han hecho manifestaciones en pro de todo esto.

El tema en cuestión es la situación social del mundo occidental, es esa idea de que así no se puede vivir más y que tiene que cambiar, pero todos cuando nos levantamos cada mañana vemos que nada ha variado y que tendremos que padecer un día más esperanzados en el cambio pero resignados a la realidad.

Es necesario volver a retomar sin miedos ni prejuicios el tema de la revolución.
Una revolución que necesariamente tiene que partir de esta realidad, aceptando que vivimos en el sistema capitalista, debemos pensar, actuar y animarnos a vivir desde otros paradigmas.

En parte de sus líneas el sociólogo nos invita a una revolución, a actuar y animarnos, creo que son dos verbos más que olvidados en nuestro ejercicio diario. Si digo que el poder está en manos de pocos no voy a revolucionar el mundo literario, entonces si ya hemos aceptado vivir con el régimen de unos pocos, porque la lógica dicta que la historia la escriben los que ganan y los regímenes los sentencian quienes poseen esos poderes y esta mas que visto, que solo son unos pocos los que disfrutan vivir y somos muchos los que no entendemos el por qué de todo esto.

Nuestras sociedades desde su formación siempre ha tenido una dirección vertical, siempre hemos tenido un rey, emperador, faraón, cacique, papa, o lo que fuere que posee el poder de dictaminar como deben ser las cosas, siempre a beneficio de mantener ese poder, hemos creado la democracia “El Poder del Pueblo” cuantas veces hemos leído y estudiado el significado del latín de esa palabra, la democracia nos trajo Primeros Ministros, Presidentes, Gobernadores, pero nunca dejo de tener el poder en manos de unos pocos, y estos pocos siguieron escribiendo las normas en pos de mantener ese poder alejados de las mayorías.

No se puede establecer la libertad del pobre, sobre la base de dejar sin libertad al rico.

Todo lo que una persona recibe sin haber trabajado para obtenerlo, otra persona deberá  haber trabajado para ello, pero sin recibirlo.

El gobierno no puede entregar nada a alguien, si antes no se lo ha quitado a alguna otra persona.

Cuando la mitad de las personas llega a la conclusión de que ellas no tienen que trabajar porque la otra mitad está obligada a hacerse cargo de ellas, y cuando esta otra mitad se convence de que no vale la pena trabajar porque alguien les quitará lo que han logrado con su esfuerzo; ese, mi querido amigo, es el fin de cualquier nación.

No se puede multiplicar la riqueza dividiéndola.

Dr. Adrian Rogers

Estas palabras para mi reflejan el estado actual de la sociedad argentina, somos muy capaces, somos el ombligo del mundo, la Europa sudamericana, los condenados al éxitos, todo eso fuimos, y creemos que somos; creo que en algún momento nuestra sociedad tuvo la capacidad para ser, pero decidió no serlo, el poder no nos dejo ser, hoy en día una publicidad del mundial es el orgullo del país porque afuera nos ven que lloramos por un partido que jugamos y vemos con el corazón, ya nos olvidamos que no suben los impuestos, que congelan los sueldos, que los colegios no tienen calefacción pero si televisores, que la desnutrición aumenta en el Chaco, Tucumán, Catamarca, sin ir más lejos a pasos de la Gral. Paz, que las estadísticas nos dan cada vez más negativo, pero eso no importa, porque ahora tenemos un mes para olvidar y esperar “una alegría para este pueblo tan sufrido”.

Argentina según mi versión de la historia, tuvo dos grandes momentos que nos llevaron a nuestro presente, uno es claramente nuestro último gobierno de facto, sin ahondar demasiado en un tema que yo no entiendo porque hoy se discute si fue una guerra, si había buenos o malos, o si fueron 1, 10 o 30.000 los que el gobierno desapareció. En ese período se erradico de nuestra sociedad un movimiento ideológico, no sabremos si era bueno o malo, lo que sí sabemos es que era distinto y que el que nos rige hoy no nos gusta, si hacía falta revalorizar ideológicas de poderes, decidieron enfrentar una guerra con el saldo de siempre, beneficios para pocos y perjuicios para el resto. Eso logró que pasado 20 años no exista una clase política capaz de animarse a lograr otra cosa, solo queda la ambición de poder y saber que si se llega es para respetar regímenes, no innovar. El segundo momento dio como fruto a la clase dirigencial actual, la de segundo o tercer rango, la que será gobernante en años próximos, está, tuvo su adolescencia en los albores de la Argentina del uno a uno y la pizza con champan, esa gente se educo bajo un sistema donde las la cantidad de días anuales con suerte superaba la mitad, que le permitía llevarse 3 materias y hasta 4 y poder pasar de año en el secundario, esos educados del ayer, son nuestros punteros políticos hoy, son los que se forman en la “inferiores” de los partidos políticos, los que eligen no trabajar, porque saben que obtienen su riqueza en base a la otra mitad que está trabajando por ello, llámese “plan trabajar, ayuda social,” o como fuere. El poder ha logrado asegurarse que no será derrocado por un buen tiempo.

Mientras vemos que sociedades más desarrolladas caen victimas de su propio sistema, pero no hay preocupación alguna, todos vimos a USA caer en una profunda crisis, y también vimos como se sacaron 7.000 millones para rescatar el sistema, cuando no fue así, solo se rescato a los bancos y empresas que estaban en problemas, es decir, el poder, se blindo para no perder más, la sociedad ya estaba sumida en una crisis hacía mucho tiempo, así que para ellos no varía. Ahora le toco el turno a Europa, y el sistema aplicado es el mismo, reducción de sueldos, congelamiento y suba de impuestos (le suena de algún lado esas medidas?) y un rescate de cifras nunca antes vistas en pos de salvar a las instituciones financieras, salvar las herramientas del poder, la sociedad de todas maneras seguirá trabajando para la riqueza de esa otra mitad.

Creo que de una desordenada manera he planteado el problema desde mi óptica, ahora voy a intentar comentar una solución, quiero que esto sea digno mensaje de botellas que naufragan.

El arte define como pensamiento lateral a aquel capaz de encontrar la solución a un problema sin alterar las normas establecidas. Cuantas veces escuchó el problema de “Como se hace para meter 4 elefantes en un Fiat 600” la respuesta ante la evidente imposibilidad, es no saberlo, y vemos como muy graciosamente nos responden “Dos adelante y dos atrás”, esa, es la demostración de lo que es el pensamiento lateral, cuando se nos planteo el problema nunca se nos dijo el tamaño del Fiat ni el tamaño de los elefantes, nosotros mismos somos los que nos hemos condicionado por que estamos formados para el pensamiento vertical, el que nos han inculcado en todos lados, solo los artistas son capaces de escapar al encierro de esa metodología y buscar alternativas.

Bajo el concepto de horizontalidad es que intento buscar la solución a nuestro problema, creo que las palabras de Iglesias y esa idea de revolución no son muy aceptadas por muchos, porque al oírla lo primero que tenemos en mente es que tomamos las armas y nos convertirnos en una turba iracunda en cacerías de brujas. El concepto más claro de revolución que hay es la cubana, es la idea de esos pocos hombres convencidos de que así no se podía más y tomaron las armas para instaurar su paradigma, pero solo hubo un cambio de poderes, el paradigma con que se rige, cambió conceptos económicos y de acceso, pero básicamente siguió siendo lo mismo, el poder concentrado en unos pocos. Y hoy vemos una sociedad con analfabetismo cero, y un gran sistema de salud, pero sin posibilidad de elegir si puede entrar o salir del país o de elegir a sus gobernantes, y hoy a más de 50 años de esa revolución las nuevas generaciones pretende un nuevo cambio, una nueva revolución, lo que demuestra que el cambio de paradigma fue valido para el siglo pasado, pero hoy demanda cambios, lo mismo sucede en Venezuela o Bolivia, poderes concentrados en una persona, que ante su ausencia solo habrá lamento de mayorías, como en la antigüedad con los grandes reyes.

El pensamiento lateral es el que tenemos de manera natural, cuando se le da a un niño una hoja con el famoso laberinto de la rana y el lago, y se le pide que ayude a la rana a llegar al lago, lo primero que hace el niño es tomar el camino del lago hacia la rana, inmediatamente viene el regaño y la acusación de tramposo, pero el niño lo único que está haciendo es hacer lo que le hemos pedido, no le explicamos que nuestro cerebro está estructurado y el suyo va en vía de estarlo y que así no se resuelve ese problema, supongo que ahí es cuando matamos al artista, pero ese es otro tema. Entonces si la solución lateral a nuestro problema es buscar el camino desde el lago a la rana, entonces volví a nuestra definición de democracia, es tan simple como eso, solo hay que ejercer el poder del pueblo, ese poder se ejerce de manera vertical, el concepto de las divisiones y las personas eligiendo líderes, estos líderes eligiendo a los suyos y así hasta formar la pirámide, pero sigo encontrando que ahí puede estar el problema, debemos ejercer nosotros el poder, de manera horizontal, lateral.

Creo que es muy difícil optar el cambio de paradigma, que el consumismo deje de ser nuestro sistema social, creo que no lo cambiaremos en esta era, pero si podemos cambiar la manera de regirnos, somos nosotros los que debemos cambiar, cada uno para poder lograr este poder horizontal, no precisamos un líder que nos invite a levantarnos en armas contra nuestros opresores, no necesitamos pisar a quien tenemos al lado para llegar primero al asiento del colectivo. Lo que necesitamos es darnos cuenta de algo que ya sabemos, qué es que, esto no puede seguir así, tener la resignación de aceptar que esto no cambiara de un día para otro, pero si saber que estamos haciendo bases para algo distinto, algo que nos hubiera gustado ver.

A estas alturas si no me maldijo y cerró la página y tampoco está pensando que soy un utópico que plantea obviedades, y no fundamenta diferencias, es que asume al igual que este autor que vale la pena intentarlo, vale la pena “actuar y animarse”.

El sistema económico consumista con base capitalista precisa del movimiento de transacción para estar vivo, y es ahí donde podemos cambiar, podemos vivir sin electricidad, probablemente no del modo en que vivimos actualmente, pero si podemos vivir sin las empresas que nos proveen electricidad actualmente, tenemos muchas otras fuentes comprobadas. Así como también, tenemos alternativas para las redes de celulares, de teléfonos, de combustibles, de alimentos y de todo. Solo que no nos interesa salirnos del consumismo, y a los que nos interesan necesitamos del que tenemos al lado, para poder ejercer el poder horizontal, sin liderazgos, ni rangos de mando, todos horizontales. Elegir a nuestros gobernantes de manera horizontal, si ya le hemos dado tantas veces nuestra parte del poder mediante el voto y hoy sentimos que es inútil, entonces cambie su voto, la última reforma de los estatutos electorales, pretende que la argentina se centre en un bipartidismo que ya existe, pero pide legalidad, para seguir perpetuando el poder, entonces apostemos a las minorías, no sugiero un voto en blanco o el famoso voto bronca, no, sino, dar la oportunidad a quienes no pueden, si su pensamiento es que no concuerda ideológicamente con ellos, o que son todos unos ladrones y es de un derrotismo total, entonces sigue sin perder nada, si el poder no necesitara del voto, este no existiría, es como creer que la esclavitud termino por que un grupo de valientes decidieron finalizar con ello y que la revolución industrial no tenía ninguna relación. Entonces si tenemos la oportunidad del voto, entregue su poder horizontalmente, es por lo menos una manera diferente a lo que tenemos. Si no se logra nada, tendrá una nueva oportunidad de hacerlo, pero siempre sabiendo que usted es el que ejerce ese poder.

No pido que arme 1000 grupos en facebook, tampoco que salga con su cacerola en la versión moderna de las turbas iracundas, tampoco que done dinero a una ONG que le calme la conciencia. Intente cambiar su manera de generar su basura, su manera de contaminar el planeta, su manera de pensar sobre su vecino, su manera de dar su parte de poder.

Somos muchos los que nos disconforma el sistema, los que nos disconforma los paradigmas que nos rigen, y la impunidad con que se hace, entonces si somos muchos demostremos el cambio. Con poco podemos imponer el “Poder del Pueblo”.

Solo necesitamos animarnos y actuar.

> Este autor es Columnista permanente de este Blog

El (incierto) papel de la prensa

In Derecho a Replica on 6 junio, 2010 at 2:00 PM

A lo largo de una década, los periódicos de la Unión Europea han perdido 12 millones de ejemplares. En 1998 circulaban 80,8 millones de copias, y 10 años más tarde la difusión había bajado a 68,8 millones en la UE de los Quince. Además de ventas, los diarios han perdido ingresos. Una virulenta crisis publicitaria ha agravado la salud de una industria con 200 años a sus espaldas. Los últimos dos han sido especialmente dramáticos, y España no ha sido ajena a la tragedia.

En 2008, los beneficios después de impuestos de los diarios españoles alcanzaron los 11,9 millones de euros, un 95% menos que el año anterior (232,9 millones). Pese a todo, la prensa se lee más que nunca. Aunque de otra manera. Las ediciones en Internet (mayoritariamente de acceso gratuito) han atraído a millones de lectores, pero estos nuevos usuarios, instalados en la cultura de la gratuidad, apenas han tenido repercusión en los ingresos.

Los grandes editores –capitaneados por el magnate Rupert Murdoch – negocian con los poderosos buscadores -con Google a la cabeza- la manera de rentabilizar sus contenidos en la Red. Paralelamente, exploran las posibilidades de los dispositivos electrónicos inalámbricos (iPad, cibertabletas, lectores electrónicos), y se preguntan si esta será su tabla de salvación.

Aunque nadie tiene respuestas firmes, los expertos afirman que cada una esas plataformas exigirá diferentes estilos de redacción y formas de empaquetar los contenidos. En el quiosco electrónico los periodistas deberán desarrollar al menos cinco formatos: alertas, artículos, podcast,videorreportajes y noticias en redes sociales.

A pesar del auge de las redes sociales, los blogs, el llamado periodismo ciudadano y el aluvión de sitios que se autodeclaran «informativos», parece difícil que vayan a desplazar a los diarios online. A no ser que se piense que el periodismo es una afición y no un oficio.

Todos coinciden en que, a la postre, por encima de los soportes estará la marca. Es la cabecera la que avala el rigor, algo que en el ámbito digital parece haber pasado a segundo plano. La consultora Cases i Associats, que ha elaborado un estudio sobre las tendencias de los medios, lo expone gráficamente:

«De la misma manera que publicar un remedio casero para el resfriado no convierte al usuario en médico ni al foro donde lo publicó en un centro de atención primaria, escribir sobre un evento en Internet no convierte a esa persona en reportero ni a la web utilizada en un medio periodístico».

El periodista Francisco Amaral, coautor del estudio, recuerda que la prensa escrita es el principal proveedor de información. Ha alimentado a la radio y a la televisión y ahora hace lo propio con Internet. «Los blogs no investigan, y tampoco el periodismo ciudadano. Son herramientas útiles, sobre todo por su cercanía, pero no son periodismo».

Pese a todo, los periódicos de papel no pierden de vista el impacto de los blogs. Tienen, además, un ojo puesto en el fenómeno de las redes sociales. Para intentar ampliar su base de lectores, las cabeceras tradicionales han optado por perseguirlos allí donde se encuentren. Por eso se han lanzado en brazos de las redes sociales.

El británico The Guardian recurre a sus usuarios para orientar sus contenidos. «Nos piden que sigamos determinadas noticias o que investiguemos temas concretos. Hace dos años les preguntamos a quién deberíamos defender en las elecciones», cuenta la antropóloga Meg Pickard, directora de desarrollo de medios sociales de The Guardian, que participó en la reciente reunión en Madrid de WAN-IFA, organismo que agrupa a 18.000 publicaciones de todo el mundo.

Durante la reunión del G-20 en Londres, el rotativo dio un paso más e impulsó el «periodismo en red«. Los reporteros salieron a la calle para cubrir la manifestación anticumbre pertrechados con su móvil para relatar la protesta minuto a minuto a través de Twitter. «Fue un enorme movimiento digital», apunta Pickard, «y comprobamos que teníamos que estar donde estaba la gente». El diario tiene ahora dos millones de seguidores en Twitter y 300 periodistas están presentes en esa comunidad virtual.

El potencial de las redes sociales es enorme, sobre todo si se tiene en cuenta que aglutinan más de 300 millones de personas y que sus usuarios son ya más que los del correo electrónico. Pero Twitter no parece que sea el milagro que espera la prensa. «No reemplaza la forma de contar la noticia. Es una forma de visibilidad, de potenciar el boca a boca», subraya la directiva de The Guardian. Es un interesante barómetro para saber qué suscita el interés del público.

Aunque las cifras cambian día a día, se estima que una quinta parte del tiempo de navegación de un internauta está dedicado a una red social. Por eso «toca estar ahí», dice Amaral. Como toca estar en los dispositivos móviles y subirse al carro de la revolución de los smartphones. Se calcula que el próximo año la mitad de los móviles que se vendan en EE UU permitirán navegar por Internet, de manera que la Red será accesible a 120 millones de usuarios desde el celular.

El móvil será el instrumento favorito para ver vídeos, mandar correos electrónicos, chatear o acceder a redes sociales. ¿Será también un soporte idóneo para distribuir noticias? «Es difícil pensar que el protagonismo del ordenador vaya a desaparecer de la noche a la mañana», pronostica Cases i Associats, porque «el hábito de consultar noticias en Internet está muy ligado con el trabajo de oficina, lo que seguirá dando al ordenador un papel clave como soporte de los diarios digitales».

En pleno proceso de transformación, los diarios buscan la manera de reinventarse. El presidente del WEF (foro mundial de editores) y director adjunto de EL PAÍS, Xavier Vidal-Folch, sostiene que los detonantes de la crisis de la prensa son la explosión de la información hasta un nivel prácticamente infinito, el cambio de la fábrica de la información -desde un modelo de manufactura a otro de renovación continua-, y la brecha entre el producto informativo y la publicidad. «En este marco, empresas y periodistas han de apostar por la cooperación», dice Vidal-Foch.

A la vanguardia multimedia, el diario noruego Verdens Gang (VG, del grupo 20 Minutos) presume de ser una de las cabeceras más rentables en la web. Convencido de que «la industria de los periódicos nunca será la misma», el director del área de móviles de VG, Morten Holst, cuenta que el secreto ha sido «la experiencia de usuario»;

«Los periódicos llevan 200 años de experiencia con sus lectores. La gente sabe lo que compra y por qué lo compra. Un periódico no es un contenido, es una experiencia de usuario. Y eso no se ha conseguido en la web«.

Holst considera que cada uno de los soportes exige «estrategias distintas» porque los hábitos de consumo son distintos y una de las razones para que el público pague en Internet es «la experiencia de usuario». Además de operar en el papel, VG tiene potentes ramificaciones en Internet, el móvil, la webTV o las redes sociales. Casi el 20% de sus beneficios proceden del área digital. «Nuestra máxima es aprovechar las ventajas que brindan cada una de las plataformas», exponen sus directivos.

Desde que en 1992 se envió el primer mensaje de texto, el móvil ha evolucionado de manera espectacular. Las modernas pantallas táctiles y la capacidad para navegar a gran velocidad son vistas como una oportunidad única para los medios, aunque Mark Challinor, director general de la consultora g8wave, es de los que piensan que los periódicos no están apostando por el móvil al ritmo que debieran.

«Mucha gente está optando por acudir a Internet a través del móvil. Pero hay que educar a los consumidores en este nuevo entorno y ofrecerles contenidos más sofisticados».

The Guardian lanzó una oferta para plataformas móviles en las que cobra (unos tres euros) no por el contenido, sino por la funcionalidad. Se puede, por ejemplo, grabar noticias y leerlas en el metro o ver galerías fotográficas. El ocio acapara la mayoría de las aplicaciones de The Guardian App, un servicio que hasta ahora ha registrado más de 700.000 descargas. En su primer año, sin publicidad, espera superar los dos millones de euros de ingresos. El impacto de estos artilugios es tal que ya se empieza a hablar de un nuevo perfil de usuarios: los movilnautas.

Actualmente, el 36% de los propietarios de teléfonos móviles navegan por Internet y el 55% emplea mensajes SMS. Michael Read, director general para Europa de comScore, opina que el cambio no va a ser rápido. «Hay que pensar a medio plazo; 2011, 2012 y 2013 no serán los años del móvil«. Read vaticina que el pago (o micropago) por contenidos en el móvil solo se justificará si son diferentes de los de la web.

Otros rotativos han ensayado experimentos, como los códigos de barras, pictogramas impresos que permiten reconocer crónicas o anuncios. El francés Le Parisien articuló el año pasado un sistema que permitía fotografiar un artículo y a partir de ahí comentarlo o ver un vídeo. El alemán Rhein-Zeitung ensayó hace tres meses la «realidad aumentada»: mientras el lector pasa un código de barras bajo la cámara de su ordenador, un objeto tridimensional o un vídeo aparecía en su pantalla. Este invento podría servir para ilustrar determinadas noticias. Por ejemplo, una crónica deportiva podría ir enriquecida con imágenes de un penalti discutido en un partido de fútbol.

En marzo, el belga La Dernière Heure aumentó su tirada de 85.000 a 115.000 ejemplares mediante la inclusión de gafas de 3D que permiten visualizar las fotografías en ese formato. El experimento fue curioso, pero no pasó de ahí. Demasiado caro. El tratamiento de las fotos y la calidad del papel requerían una enorme inversión.

Más confianza tienen los editores en las pizarras electrónicas. Muchos proclaman que 2010 será el año de las tabletas y se preguntan cómo cambiará la industria de la prensa con los dispositivos móviles y cómo afectará a la labor periodística. Los aparatos de lectura electrónica (e-reading) se presentan como un desafío, aunque están envueltos en una inquietante incertidumbre.

Nadie sabe para qué utilizarán los usuarios el recién llegado iPad y si desplazará a otros soportes. Los expertos apuestan por una cohabitación. No sustituirá al papel, de la misma manera que los teléfonos móviles que hacen fotos no han provocado la muerte de las cámaras digitales.

El avance tecnológico «es cada vez más rápido y los nuevos soportes electrónicos, como el iPad, representan nuevas oportunidades, sobre todo en el ámbito de la publicidad», afirma por correo electrónico el director general de la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE), Ignacio M. Benito, convencido de que las cibertabletas son «mucho más versátiles para los formatos publicitarios, con lo que serán capaces de abrir nuevas fórmulas y de generar nuevas vías complementarias de ingresos».

A diferencia de las versiones online, que sitúan todas las informaciones en el mismo plano, las tabletas ofrecen una ventaja sustancial: pueden jerarquizarlas. «De entrada, ofrecen algo similar al espacio ergonómico de diarios y revistas. Pueden devolver la capacidad de editar la superficie, algo que los lectores aprecian», afirma Amaral. ¿Hasta dónde llegará el hechizo de estos prometedores dispositivos?

Algunos piensan que bloqueando las reglas comerciales y las herramientas tecnológicas, Apple ha convertido el iPad en una manzana envenenada para la prensa. «El quiosco condiciona un peaje del 30%, por eso tenemos que estar atentos al mundo Apple y a los acuerdos comerciales con los periódicos. Tengo la sensación de que Apple necesita a los diarios», advierte.Tampoco Mark Challinor piensa que las tabletas sean una letal amenaza para la prensa. «El papel tendrá en el futuro más valor. La prensa escrita es eterna. Persistirá, aunque es verdad que todo está cambiando», proclama.

Para los medios online, una cuestión no resuelta es cómo generar ingresos (apenas captan el 3% la publicidad). Los anuncios en la Red son agresivos, molestos e intrusivos. Los usuarios huyen de ellos. Casi la mitad de los lectores afirma que ignora de manera sistemática los banners y tan solo un 0,1% hace doble clic cuando el anuncio salta a su pantalla.

Empresarios y agencias de publicidad han comprobado que la publicidad online es una auténtica pesadilla, mientras que los anuncios en la prensa de papel son los que más impacto tienen en los consumidores. Son especialmente valorados a la hora de adquirir un producto, mientras que los banners de las páginas web suelen ser ignorados. Su fracaso reside en haber exportado al mundo digital un modelo publicitario propio del mundo impreso.

En Estados Unidos, un fiable termómetro de lo que pasa en Occidente, la prensa escrita perdió el año pasado el 28% de los ingresos, pero este retroceso no fue aprovechado por la digital, que mermó también un 17%. Con Rupert Murdoch a la cabeza, los periódicos impresos exploran ahora cobrar por sus contenidos.

Harto de que los buscadores (Google, Yahoo!) se lleven el gran bocado del pastel publicitario, el magnate estadounidense de origen australiano ha decidido encriptar los contenidos de sus cabeceras. A partir de junio, The TimesThe Sunday Times cobrarán por el acceso a los contenidos digitales.

En España, AEDE ha exigido que Google News asuma cambios radicales en su modelo de negocio y pague por usar contenidos de los diarios. El buscador se aprovecha del trabajo de los periódicos para agigantar su facturación, mientras que las cabeceras no ven ni la sombra de los ingresos que genera la publicidad. Los motores de búsquedas y los agregadores de noticias «se reservan para sí el grueso de los ingresos publicitarios, de manera que los editores creadores de estos contenidos solo acceden a unos ingresos marginales», asegura Benito.

Google parece estar en el epicentro del cambio. Se ha convertido en un embarazoso problema para los medios de papel, aunque hay quien piensa que la crisis de los diarios es externa a la prensa. «Es un cambio de paradigma de la sociedad, que vive otras necesidades informativas. Me preocupa pensar que pueda perder su papel como mediador», dice Amaral, consciente de que «si la prensa pierde su fuente de financiación, no tendrá fuerza para mediar entre el poder y la sociedad».

Fuente: Diario El País